ROMA.- Después de 19 siglos de existencia, el Coliseo de Roma debutó hoy como sala de conciertos, para el estreno de una misa de un compositor siciliano dedicada a la Madre Teresa de Calcuta.
El alcalde Francesco Rutelli se encontraba entre los 300 asistentes al estreno de la Missa Solemnis de Franco Mannino.
El Coliseo cayó en desuso tras la decadencia del Imperio Romano y los juegos sangrientos.
La semana pasada volvió a servir de escenario para un espectáculo público por primera vez en 19 siglos, con una presentación de la tragedia Edipo Rey, de Sófocles.
El mismo Mannino dirigió la orquesta del Teatro de la Ópera de Roma, a la que se sumaron instrumentos africanos. En sucesivos movimientos intervinieron instrumentos asiáticos, latinoamericanos y europeos.
"La Missa trata de reunir diversas culturas en un gran abrazo", dijo Mannino, quien trabajó durante tres años en esta partitura.