SANTIAGO.- Según la autora del libro "La conjura", Mónica González, el resultado de las elecciones parlamentarias de marzo de 1973 fue un acicate para que los confabuladores, civiles y militares, decidiesen derrocar el gobierno de Allende. El almirante Patricio Carvajal es "clave" en tal medida adoptada por un sector de las Fuerzas Armadas.
¿Qué circunstancia, a su juicio, señala que el golpe ya está anunciado?
"Después de marzo del '73. Hasta esa fecha hay un sector minoritario que está decidido que golpe, de todas maneras, va a haber. Haga lo que haga la Unidad Popular, acuerdos, garantías a un sector, a Estados Unidos, a los empresarios, hiciera lo que hiciera, ese sector está decidido a terminar con la presidencia de Allende. Pero le faltaba dos eslabones fundamentales: obtener una mayoría más importante...".
Al interior de las Fuerzas Armadas...
"¡Al interior del país! Y dos, al interior de las Fuerzas Armadas, porque sin Ejército, lo que habría era una guerra civil pero peor todavía, una guerra civil con la casi certeza que la iban a perder. El Ejército, plegándose hacia una postura constitucionalista, de defensa hacia el poder, significaba que perdían los otros".
¿Qué ocurre después de marzo?
"Después de marzo, cuando ellos sienten en la elección parlamentaria, su objetivo es obtener los dos tercios para acusar constitucionalmente al Presidente, ven que no lo tienen; es más Allende sube la votación al 46% en la Unidad Popular, se dan cuenta que no solamente la única solución es derrocarlo, sino derrocarlo cuanto antes. De ahí, su objetivo central es permear y filtrar el Ejército, después del 3 de marzo, que es la elección".
De los personajes protagónicos del "golpe dentro del golpe", ¿quién le llamó la atención?
"¡Carvajal! Patricio Carvajal creo que es clave. Porque era el jefe de Estado Mayor de la Defensa Nacional, que manejaba el documento del
Comité de los Quince, que no se conocía. Finalmente ese comité es la estructura fundamental del golpe, y él es el coordinador en los hechos de la gran conjura en la sombra. Si uno analiza con detención lo que él hace entre el viernes 7 y sábado 8 de septiembre, uno se percata que entre él y Sergio Huidobro son los que deciden que hay que dar el golpe a como dé lugar. O sea, uno se percata que incluso en el Alto Mando de la Armada, que es la más decidida y propietaria del golpe, ese sábado 8 hay dudas graves. Porque no tienen la aceptación de Pinochet aún, y sin ella no saben qué va a pasar en el Ejército. Solamente tienen la aceptación de Arellano, Palacios, Nuño y Viveros, que es el grupo inicial".
¿Qué hacen para arrastrar a todos al golpe?
"Carvajal y Huidobro se mueven muy inteligentes para desencadenar los hechos y asumir una decisión, aun cuando no tengan la certeza. Pero ellos juegan a que, si ellos están decididos, provocan los hechos. O sea, les presentan a los demás hechos consumados, van a obligar a los demás a plegarse".
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