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Libro de Contreras prueba datos de militares

Los organismos de derechos humanos aseguran que el libro del ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Manuel Contreras prueba que los militares guardan información sobre las violaciones a los derechos humanos en Chile durante el régimen militar.

30 de Septiembre de 2000 | 08:39 | EFE
SANTIAGO.- Los organismos de derechos humanos aseguran que el libro del ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Manuel Contreras prueba que los militares guardan información sobre las violaciones a los derechos humanos en Chile durante el régimen militar.

El general en retiro Contreras publicó el pasado jueves el libro "La verdad histórica: el ejército guerrillero", en el que reivindica la "guerra sucia" emprendida por los militares durante el gobierno de Augusto Pinochet.

"El libro reafirma lo que siempre hemos dicho: que la información sobre el paradero de los detenidos desaparecidos existe y que las Fuerzas Armadas y Carabineros se niegan a darla", aseguró a EFE la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Viviana Díaz.

La llamada mesa de diálogo, que reunió a militares y abogados de derechos humanos durante casi 10 meses, estableció un mecanismo para recopilar información sobre el paradero de los desaparecidos que otorga un plazo de 6 meses a los uniformados y a las iglesias para reunir antecedentes bajo el secreto de fuentes.

El libro fue escrito por Contreras en la cárcel, donde se encuentra desde 1995 cumpliendo condena de 7 años como autor intelectual del doble homicidio del ex canciller chileno Orlando Letelier y su secretaria estadounidense Ronnie Moffit.

Ambos murieron en un atentado con explosivos perpetrado en Washington en 1976 por agentes de la DINA y elementos cubanos en el exilio.

Según Viviana Díaz, el libro "deja claro" que el jefe de la DINA "tiene toda la información" de lo que les pasó a sus familiares.

Para la dirigente del organismo humanitario éste no es más que un intento del general retirado por "contrarrestar la verdad que se ha ido conociendo a raíz de la detención de Augusto Pinochet en Londres".

En ese sentido, señaló que la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos está analizando la información que revela para luego emprender acciones legales.

El libro tiene 600 páginas, y dos tercios de ellas corresponden a una gigantesca guía de miles de personas relacionadas con partidos y grupos de izquierda en la etapa previa y posterior al golpe de estado de 1973.

En una entrevista publicada por el vespertino "La Segunda" el viernes, el general Contreras confirmó que tiene un archivo sobre los abusos perpetrados durante el régimen militar, pero señaló que comenzó a reunir los antecedentes en 1991, tras la publicación del "Informe Rettig".

Este documento oficial estableció que los 17 años de dictadura dejaron 3.197 víctimas, de las cuales 1.185 corresponden a desaparecidos.

Contreras señaló no tener inconveniente en aportar sus datos a la mesa de diálogo y los consideró fundamentales para ayudar a esclarecer la verdad de lo ocurrido, al ser uno de los "protagonistas del asunto".

De su papel como jefe de la DINA manifestó que fue "un soldado como cualquier soldado cumplidor", en el puesto que le entregaron y en la misión que le dieron.

Asimismo, negó las revelaciones del informe Hinchey sobre su colaboración con la CIA y dijo que la DINA "tuvo relaciones de servicio con 37 servicios de inteligencia en el mundo, entre ellos la CIA como uno más".

Aseguró que el segundo jefe del organismo de inteligencia estadounidense, Vernon Walters, le pidió "que la DINA fuera filial de la CIA", a lo que se negó, aun cuando reconoció que instructores de esa agencia entrenaron a agentes de la policía política de Pinochet en 1974 en Chile.

También insinuó que Chile pagó a senadores estadounidenses para hacer "lobby" con el objeto de que no se siguiera "molestando" al país por sus problemas de violaciones a los derechos humanos a través de las asambleas anuales de la ONU y admitió que era él quien informaba a Pinochet todos los días sobre lo que ocurría.
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