SANTIAGO.-. "Es impresionante su frialdad, cómo describe, paso a paso, los casos de tortura en los que participó ¡Es espeluznante!, porque lo goza, cada vez que habla de tortura se remonta a aquello, lo disfruta, se siente nuevamente un sádico, con poder más allá de la vida".
Estas palabras corresponden a la impresión que se llevó la periodista Nancy Guzmán, en una de sus tantas visitas a la Penitenciaría, sobre la personalidad del ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Osvaldo Romo, quien se confesó "profesionalmente" y llevó a dar vida al libro
Osvaldo Romo, el pasado en presente que, además, recibió el Premio Planeta 2000.
Según el jurado -integrado por Alejandra Matus (anterior ganadora con
El libro negro de la justicia chilena), Tomás Eloy Martínez, Alfredo Jocelyn-Holt, Faride Zerán y Carlos Orellana- el texto es "no sólo un retrato hablado de un torturador sino el documentado relato de un tiempo histórico que la sociedad chilena no se decide a enfrentar".
Para la autora -que recibió un cheque de $5.000.000, una escultura de cristal y la publicación de su trabajo en Santiago, Buenos Aires y Montevideo- fue impactante la indolencia de Romo.

"Nunca está arrepentido, su personalidad le impide tener ese sentimiento; indudablemente cumplió una función, él dice que fue una persona que cumplió, y hoy día, está amparado por personas de la DINA, del Ejército, por lo tanto sigue ligado a ese organismo".
Impresión que se justifica en las razones del jurado para distinguirla, pues Nancy Guzmán recoge "la brutalidad de las palabras" en más de "cuatro horas de entrevistas -en gran parte inéditas- a quien fuera uno de los torturadores más feroces de la represión".
Los otros trabajos clasificados, que se recomienda sean publicados por Planeta, son
La Cutufa, la financiera en los bototos y el maletín, de María Eugenia Camus, y
El callejón de las viudas, de Ruby Weitzel.
El primero contiene una "exhaustiva información en torno a un caso que conmovió a la opinión pública chilena y que develó una de las redes de corrupción más complejas descubiertas en el Chile de comienzos de los '90, apuntando directamente a su Ejército", afirma Faride Zerán, presidente del jurado.
Respecto de la obra de Weitzel, sostiene que "reconstruye un relato estremecedor que tiene como protagonistas a más de 60 campesinos asesinados en un lugar donde si bien el tiempo ha templado los ánimos, las rabias y las desconfianzas cobran vida secretamente, por entre los pliegues del pueblo".
Cabe señalar que la historia transcurre en Paine, a 47 kilómetros de Santiago, que "totaliza el mayor número de muertos y desaparecidos durante el régimen militar en proporción a sus habitantes", concluye el jurado del Premio Planeta.
Entrevista a periodista Nancy Guzmán