MADRID.- Un exitoso debut tuvo en Madrid la película nacional "Chilean Gothic", el primer filme chileno de terror.
Tras su pase en la Semana de Terror y Cine Fantástico de San Sebastián, donde fue incluido en una muestra de "lo mejor y más significativo del año", junto a las últimas producciones de Winona Ryder, Kim Bassinger, Franka Potente, Willem Dafoe y John Malkovich, dos directores de programas radiales de Madrid -La Esfera y The Freak- decidieron organizar el pase en Madrid.
La función tuvo lugar la noche del viernes 17 en la sala "La Boca del Lobo", ubicada en pleno centro de la capital española y conocida por sus
ciclos de cine, exposiciones de cómics y música en vivo.
Carlos Entrena, director del programa La Esfera, de radio Onda Fuenlabrada, destacó lo que él consideró "una atmósfera de terror sicológico muy bien lograda" por la película y llamó la atención sobre lo diferente que era, como propuesta, en relación a las otras producciones chilenas que antes habían visto.
Presentaron la película el productor y guionista, Gilberto Villarroel , el asistente de dirección, Pablo Vial, y el montajista, Fernando Guariniello. Tras la proyección, el público participó en un coloquio sobre detalles del rodaje y del contenido de la película, que está basada libremente en un relato de H.P.
Lovecraft y que incluye alusiones a la pintura negra de Goya, a los retratos de Arcimboldo y a la literatura de Edgar Allan Poe.
Especial interés tuvo para el público la banda sonora original, hecha por los músicos de Fractal, con instrumentos étnicos procesados eletrónicamente.
Los buenos comentarios de la prensa española que vio la película en San Sebastián el pasado 4 de noviembre (Canal Plus, El País, El Mundo, El Diario Vasco, revista Fangoria) motivaron que representantes de la versión española de la revista Fangoria pidiesen una copia en VHS de "Chilean Gothic" para enviarla a concurso al Festival de Málaga, programado para febrero del 2001.
"Chilean Gothic" fue filmada en cine, en 16 mms, en distintas locaciones en Santiago, Placilla y Chiloé, dura 45 minutos y es la primera de una serie de
historias para el cine y la TV, que incorporan elementos sobrenaturales hispanoamericanos.
