BERLIN.- El jurado del 51 festival internacional de cine de Berlín, presidido por el productor norteamericano William Mechanic, decidió ir contracorriente y premiar con el Oso de oro a "Intimacy", primer filme en inglés del director Patrice Chéreau, dándole además un Oso de plata a la mejor actriz y a un "Angel Azul" a la mejor producción europea.
Recompensas decididamente exageradas para un filme hecho de mucho ruido y furia y que cuenta la historia de dos amantes ocasionales que dejan entrar los celos y la posesividad en una relación puramente sexual.
Fue también coraje lo que marcó los otros premios, sobre todo el Alfred Bauer a la mejor ópera prima al argentino "La ciénaga" de Lucrecia Martel, un filme que había parecido desaparecer de la memoria de la crítica (fue la inauguración del concurso, hace ya diez lejanos días) y que quedó en cambio en la memoria del jurado, sobre todo de Héctor Babenco aquí presentado como brasileño, su patria adoptiva, pero que no olvidó seguramente sus raíces argentinas.
El jurado quiso reconocer también la vitalidad del cine asiático premiando a los representantes de China y de Taiwán, con Osos de plata para el director de "Bicicleta de Pekín" y a sus dos actores y a la actriz de "Belleza betelnut" como mejores debutantes.
El gran cine de Hollywood, hecho casi todo por extranjeros (el sueco Lasse Hallstrm, los ingleses John Boorman y Ridley Scott, el australiano Roger Donaldson, el francés Jean-Jacques Annaud) debió conformarse con el Oso de plata al mejor actor Benicio del Toro por "Traffic" de Steven Soderbergh.
El público, la crítica y el jurado estuvieron de acuerdo en un solo punto: el Oso de plata a "Italiano para principiantes" de la danesa Lone Scherfig que usó las áridas reglas del Dogma 95 para confeccionar una comedia deliciosa y un poco superficial que encantó a todo el mundo y que fue el filme más vendido del mercado.
