BUENOS AIRES.- Elogiado por sus compatriotas por sus logros literarios y por su permanente compromiso con la defensa de los derechos humanos, Ernesto Sabato, uno de los más importantes escritores argentinos contemporáneos, cumplió este domingo 90 años.
El diario La Nación lo califica como "el escritor vivo más prestigioso de la Argentina", en tanto que Clarín dice de él que es "escritor, pensador, pintor y luchador inclaudicable por los derechos humanos" y agrega que "es un nombre emblemático de la cultura argentina y autor de una obra reconocida en todo el mundo".
En un mensaje que publica La Nación, Sabato señaló que sus 90 años lo encuentran sumido "en una profunda nostalgia por lo que pudo ser y no fue", como suele sucederle "a quienes hemos vivido lo bastante como para reconocer las posibilidades de todo aquello que no supimos vivir o no pudimos".
Sabato nació en la pequeña ciudad de Rojas, en la provincia de Buenos Aires, un 24 de junio de 1911. Su primera vocación no fue la literatura sino la ciencia. En 1938 se doctoró en Ciencias Físico-Matemáticas en la Universidad Nacional de La Plata y fue becado para trabajar y especializarse en el famoso Instituto Curie de París, pero abandonó una promisoria carrera científica por la militancia política y por la literatura.
Su primer libro, "Uno y el Universo", apareció en 1945 y le valió el Primer Premio de Literatura de la Municipalidad de Buenos Aires. Publicó después la novela "El túnel", en 1948, que se editó poco después en Nueva York y París y se tradujo a varios idiomas.
En 1961 apareció "Sobre héroes y tumbas", 13 años después "Abaddón el exterminador" y en 1998 el primer tomo de sus memorias, titulado "Antes del fin". El año pasado publicó "La resistencia" difundida mediante Internet.
A fines de 1983, al restablecerse el gobierno democrático luego de siete años de dictadura militar, el entonces Presidente Raúl Alfonsín nombró a Sabato titular de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), que investigaría las más graves violaciones a los derechos humanos perpetradas por el régimen de facto.
Sabato trabajó intensamente en esa Comisión, que tuvo por comprobados al menos 8.900 casos de detenidos políticos que "desaparecieron", ejecutados por los militares.
A fines de 1984 puso en manos de Alfonsín el informe final de la Conadep, titulado "Nunca más", que sirvió de base para el procesamiento de varios jerarcas militares luego condenados por delitos de lesa humanidad.
