LOS ANGELES- Admiradores de las estrellas de cine solían acampar en la calle para lograr un buen lugar desde donde verlos llegar a la ceremonia de los Premios Oscar, pero este año, preocupados por la seguridad, los organizadores establecieron nuevas normas, se anunció este lunes.
Desmintiendo rumores que durante semanas vaticinaron que este año no habría gradas para el público a la entrada del teatro, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas afirmó que los asientos existirán, pero serán asignados por adelantado para evitar las acampadas de varios días frente al lugar de la ceremonia.
"Esta será la primera edición en un nuevo teatro y tenemos que reexaminar la forma en que hemos hecho las cosas en el pasado", afirmó el administrador ejecutivo de la Academia, Ric Robertson.
"Queremos asegurarnos de que ofrecemos un ambiente seguro para que tanto los invitados como sus admiradores disfruten del espectáculo, agregó.
El próximo 24 de marzo la ceremonia de entrega de los Oscar se celebrará por primera vez en el flamante Teatro Kodak de Hollywood, destinado a convertirse en la sede permanente de la velada más glamorosa de la meca de cine, en el barrio angelino que la vio nacer en 1929.
Diseñado por David Rockwell en un estilo que evoca la arquitectura modernista de la época dorada del cine estadounidense, el Teatro Kodak se encuentra en el interior de un enorme y lujoso complejo comercial situado en el famoso boulevard de Hollywood.
Los propietarios de los comercios vecinos expresaron a la Academia su desacuerdo con la idea de que cientos de admiradores acampasen a sus puertas durante varios días, lo que, unido a una seguridad reforzada tras los atentados del pasado 11 de septiembre, motivó a los organizadores del evento a establecer un sistema de reservas.
Así, los interesados en conseguir una plaza a la entrada del teatro deberán rellenar una solicitud acompañada de una fotografía de identidad. Los 400 asientos disponibles serán asignados a los primeros que los soliciten después de que sus datos personales sean comprobados, afirmó la Academia.
"Cada año desafortunadamente tenemos que rechazar a cientos de admiradores que esperaron toda la noche. Al menos este año, dado que la decisión se tomará por adelantado, nadie tendrá que dormir a la intemperie", afirmó Robertson.