Berlín.- El escritor Martin Walser ha desatado un escándalo en Alemania con su nueva novela "Muerte de un crítico", por la que ha sido acusado de vengarse del crítico literario Marcel Reich-Ranicki, de origen judeo-polaco, y de cultivar todo tipo de prejuicios antisemitas.
El diario "Frankfurter Allgemeine Zeitung" se ha negado a publicar la novela por entregas, por considerarla "un documento del odio", y el codirector de ese rotativo, Frank Schirrmacher, ha justificado la decisión con una carta abierta que aparece hoy en las páginas culturales del periódico.
"Su novela es una ejecución. Un ajuste de cuentas -dejemos de jugar al escondite y olvidemos los nombres ficticios- con Marcel Reich-Ranicki", escribe Schirrmacher, que hace cuatro años fue el encargado de pronunciar el discurso en homenaje a Walser cuando éste recibió el Premio de la Paz de los Libreros Alemanes.
El argumento del libro, que aparecerá en verano en la editorial Suhrkamp, cuenta la investigación del presunto asesinato del crítico André Ehrl-Koenig del que es sospechoso un escritor, el narrador de la novela que se encarga de investigar los hechos.
Al final, el escritor, que no oculta su antipatía con el crítico al que caricaturiza permanentemente con rasgos propios de Reich- Ranicki, descubre que Ehrl-Koenig está vivo y que sólo ha aprovechado su asesinado para irse de parranda con su amante.
Ese detalle es una de las cosas que molestan a Schirrmacher que sostiene que contribuye a revivir el estereotipo del "judío indestructible" que formaba parte del arsenal antisemita de los movimientos de derecha en la época de República de Weimar.
Schirrmacher sospecha además que detrás de la historia, y de algunos detalles del libro, se esconde el propósito de minimizar el Holocausto y de "completarlo" simbólicamente con la muerte ficticia de Marcel Reich-Ranicki, el único miembro de su familia que sobrevivió a la persecución nazi a los judíos.
Walser ha dicho que nunca hubiera pensado que el libro pudiera ser relacionado con el Holocausto y agregó que "si se me hubiera ocurrido algo así, no hubiera escrito el libro", dijo Walser en declaraciones a la Radio del Norte de Alemania (NDR).
Las relaciones entre Walser y Reich-Ranicki siempre han sido bastante tensas y el último ha formulado críticas feroces a la mayoría de las obras del escritor a quien suele definir sin embargo como "uno de los escritores más inteligentes de Alemania".
Además, el crítico dijo que había "sufrido de manera inhumana" al leer la novela "Una fuente inagotable", en la que Walser recupera las impresiones de su infancia durante el nacionalsocialismo sin hacer alusión alguna al destino de las víctimas judías.
Hace cuatro años, cuando recibió el Premio de la Paz de los Libreros Alemanes, Walser también fue acusado de antisemitismo debido al discurso que pronunció en el que acusó a algunas organización de "instrumentalizar el Holocausto" y pidió que Alemania normalizara la relación con su historia.
Sin embargo, en aquella ocasión Reich-Ranicki salió en defensa de Walser y dijo que había sido un error de retórica, al utilizar términos que podían acercarlo a la ultraderecha, pero que en el contenido tenía razón de que Alemania tenía que revisar su relación con el Holocausto.
Reich-Ranicki se ha negado a hacer declaraciones sobre el conflicto que se ha generado entre el "Frankfurter Allgemeine Zeitung" -del que fue empleado durante mucho tiempo como director de su sección literaria- y Martin Walser.