LOS ÁNGELES.- Tras dos años de producción y un cuarto de siglo de preparativos, hoy, viernes, se estrena "Gangs of New York", el último filme épico de Martin Scorsese que ha dividido a la crítica estadounidense.
La magnitud histórica de esta película, que abarca un período sangriento en la historia estadounidense de cerca de tres décadas (1846-1863), es tan extensa como la huella que, incluso, antes de su estreno está dejando en los anales cinematográficos.
Se trata de la última obra de un director considerado como uno de los últimos maestros vivos de Hollywood, quien a sus 61 años y con obras tan punteras en la industria como "Taxi Driver", "Toro Salvaje" y "Goodfellas" nunca ha sido bendecido con el reconocimiento del Óscar.
Además, el filme, de dos horas y 45 minutos, está liderado por uno de los actores más respetados - Daniel Day-Lewis -, uno de los más deseados - Leonardo DiCaprio -, y una de las actrices más bellas- Cameron Díaz.
Como recuerda la crítica desde las páginas de "Variety", "Gangs of New York" tiene todos los elementos para ser convertida en la ópera magna de Martin Scorsese".
Un combinado que, pese a tener el potencial de éxito seguro, se ha demorado durante más de 25 años en su realización e incluso su producción, valorada por encima de los 113 millones de dólares, se ha prolongado durante dos años.
Scorsese recuerda su fascinación con el libro en que se basa la cinta, escrito en 1927 por Herbert Asbury y centrado en un Nueva York en el que confluyeron los gánsteres y los inmigrantes, las luchas religiosas y políticas de una nación que se estaba formando.
Un tema que fascinó a un neoyorquino como Scorsese, criado como él recuerda entre "monjas y mafiosos", y que siempre deseó llevar a la pantalla, aunque, por desgracia, se trataba de un proyecto nacido fuera de época porque los únicos épicos rodados en los '70 eran aquellos con olor a aventuras espaciales, como "La guerra de las galaxias".
El interés de un pequeño estudio como Miramax y, especialmente, la presencia de un actor tan taquillero como DiCaprio, puso por fin en marcha la que es la película independiente más costosa de Hollywood, financiada en su mayor parte con capital europeo.
Entonces, como ha indicado el realizador a la prensa, llegó el 11 de septiembre, una fecha que le dejó "más allá del estupor".
Además del duro golpe por los atentados del pasado año, la sorpresa fue aún mayor para un realizador que no podía creer las similitudes entre la película que estaba a punto de concluir y los acontecimientos actuales.
"Los diálogos, los discursos, los comportamientos, las escenas, las disputas, todo el corazón de la película resonaba a lo que estábamos viviendo", ha explicado el realizador. Similitudes que trasladaron el estreno de "Gangs of New York", previsto para las pasadas Navidades, a estas fechas un año más tarde.
El filme pasó de ser esperado como un seguro candidato a los Óscar del pasado año a convertirse en un polémico estreno, cuyo retraso ha sido seguido con mucha atención entre los que esperan una obra maestra y los que han vivido esta demora con gran escepticismo.
Una división que a día de hoy se mantiene, separando a la crítica entre aquellos que proclaman las virtudes del filme y los que no pueden ir más allá de su violencia y el tedio provocado por esta lección de historia.