LONDRES. El guitarrista de los Rolling Stones, Ronnie Wood, comenzó a beber profusamente dos años después de prometer que dejaría el alcohol, y el líder del mítico grupo, Mick Jagger, está tan preocupado que le pidió a su compañero que vuelva a rehabilitación, informa hoy el "Daily Mail".
"Todo el mundo está muy, muy preocupado por él", dijo al tabloide británico una fuente allegada a la banda.
"El está bien cuando está de gira, porque hay un montón de gente controlando que no beba", explicó, al tiempo que apuntó que el problema se presenta cuando no tiene quién lo frene.
El informe señala asimismo que el matrimonio de 19 años con su esposa Jo atraviesa por una crisis como resultado de su arraigado alcoholismo.
Wood, de 56 años, se internó en una clínica para adictos al alcohol y las drogas en 2000, y en abril de 2002 tuvo un segundo intento de rehabilitación en una institución de Tucson, Arizona, cuando Jo amenazó con abandonarlo.
El músico emergió de su tratamiento convencido de que debía dejar el alcohol por completo, en lugar de intentar tomar con moderación.
Su adicción a la bebida se agregó a un hábito previo de consumo de cocaína, que le provocó una destrucción parcial de su tabique nasal.
De acuerdo al rotativo, desde que los Stones terminaron su última gira, en octubre, Wood fue visto bebiendo profusamente, por ejemplo durante el 30 cumpleaños de la modelo británica Kate Moss, en donde consumió mucho champaña.
El "Daily Mail" señaló que su fuente habló en forma deliberada sobre Wood con la esperanza de que la difusión del problema lo presione para que corrija sus malos hábitos.
