WASHINGTON.- La actriz mexicana Salma Hayek pidió el martes a un panel del Senado continuar la campaña para llevar ante los tribunales a todo el que incurra en un acto de violencia contra la mujer.
"Es necesario aplicar la ley para hacerles pagar por ese delito", dijo Hayek ante el Comité de Asuntos Jurídicos del Senado, en una audiencia sobre la restitución de una ley que proporciona fondos federales para la campaña.
Según Amnistía Internacional, por lo menos 2,5 millones de mujeres al año sufren de algún maltrato de parte de los hombres en Estados Unidos, y el 92% de las mujeres desamparadas ha sido físicamente agredida o violada.
Con el propósito de crear conciencia sobre el problema, el Congreso aprobó en 1994 la llamada Ley sobre la Violencia contra la Mujer, que periódicamente debe ser renovada en cuanto a los fondos que distribuye. La ley requiere ser reactualizada en septiembre.
Hayek, quien el año pasado ha incursionado en la dirección de cine con una producción para la televisión estadounidense, fue una de los seis deponentes que participaron en la audiencia, junto con Diane Stuart, de la oficina sobre violencia contra la mujer del Departamento de Justicia, y Ted Sexton, presidente de la Asociación Nacional de Alguaciles.
La actriz mexicana dijo hasta en dos ocasiones en su testimonio escrito que no ha tenido experiencia personal con la violencia doméstica, pero ha conocido casos como el de una amiga que era golpeada por su marido, pero que se frustró debido a que no pudo convencerla de abandonarlo.
"Estuve totalmente indignada de que las mujeres pudieran soportar tal sufrimiento. No pude ayudar a mi amiga, pero decidí que podía ayudar a otras".
Indicó que esa fue la razón para que en 2004 se hiciera miembro de la Fundación Avon, que tiene una campaña llamada "Habla contra la violencia doméstica".
Hayek dijo que la violencia contra la mujer se da incluso en las escuelas donde las niñas son maltratadas verbal o físicamente, una realidad que tiene que evitarse "con programas de prevención que las ayuden a conocer su derecho a la seguridad".
Si bien la ley de 1994 abrió grandes avances en la campaña en Estados Unidos, "el trabajo aún no ha terminado", declaró.