LOS ÁNGELES.- El cantante y compositor canadiense Leonard Cohen está casi en ruinas e inició una agria batalla jurídica ante la justicia estadounidense con dos de sus ex socios.
El cantante, de 70 años, presentó una demanda civil ante el tribunal de Gran Instancia de Los Ángeles contra Kelley Lynch, su contadora durante 17 años, a la que acusa de haber vaciado una cuenta del banco, en la que asegura haber ahorrado el dinero que le generó su carrera.
Según la demanda, la contadora, que tenía acceso a la cuenta bancaria de Cohen, habría aprovechado el retiro espiritual del cantante en las montañas para dejarlo quebrado.
Cohen, que se hizo famoso en los años '70, dijo a la revista quedar "aterrado" al descubrir a fines de 2004 que su economía tocaba fondo: había pasado de tener 5 millones de dólares a menos de 150.000.
Según un artículo publicado en el sitio en internet de Maclean’s, al descubrir el estado de su economía, el cantante despidió a Kelley Lynch. Cohen culpó también a Neal Greenberg, un consejero financiero que administraba su dinero, por no haber impedido los retiros efectuados por Lynch y por no haberle prevenido de la sangría que estaba sufriendo su fortuna.
Para complicar las cosas, Cohen fue acusado judicialmente por Greengerg, quien también presentó una demanda contra Lynch ante la Corte de Boulder en Colorado.
Según Maclean’s, Greenberg acusa a Cohen de tentativa de extorsión y de difamación.
El cantante, que comparte su tiempo entre Montreal y Los Ángeles, decidió por su parte recurrir a la justicia, al advertir que tendría que pagar impuestos sobre dinero que ya no tenía, según explicó el cantante a Maclean’s.
"No deseo hacerle mal a nadie. No está en mi naturaleza pelear con la gente así", dijo a la revista.
Leonard Cohen fue ordenado monje budista en 1996.