LA HABANA.- Con su voz aterciopelada, amplia sonrisa de dientes blancos resaltada por una piel morena y delgada figura, Benny Moré resucitó en un filme basado en su vida durante la década años cincuenta cuando saltó a la fama por la forma única de interpretar canciones y sus legendarias borracheras.
"Es que el Benny es una figura trágica", dijo el director cubano Jorge Luis Sánchez, quien tuvo en sus manos la posibilidad de traer del pasado a este personaje y a sus humanas contradicciones.
A lo largo de dos horas, la cinta titulada "El Benny" -de impecable factura musical- muestra a un hombre talentoso y con una voz mágica, a pesar de haber sido un campesino autodidacta desgarrado por su adicción al alcohol.
La historia que narra el filme parte con un Moré recién llegado de México y con la fama mundial acuestas, quien se ve ante la disyuntiva de navegar entre su música, la que siempre salió empujada por litros de ron y aguardiente, y la necesidad de parar las borracheras para poder estar junto a la mujer amada o de plano no morir.
"No me interesaba hacer una película biográfica sobre el Benny", explicó Sánchez, hasta ahora director de documentales.
En cambio el director optó por tomar a discreción al personaje para montar una ficción colorida, con pinceladas costumbristas llena de "bares, luces rojas y gozadera", tal como era La Habana de Moré con sus calles atestadas de gente y vida nocturna de casinos, pero también sumergida en la lucha contra el dictador Fulgencio Batista con sus métodos represivos.
Antigua idea
Filmada en nueve semanas, "El Benny" nació de una idea de Sánchez de 1994 y no pudo concretarse hasta lograr la coproducción con Inglaterra y España.
Aunque se hizo una presentación para la prensa, su exhibición comercial comenzará el 27 de julio en Las Lajas, a 250 kilómetros de La Habana y localidad natal de Bartolomé Maximiliano Moré (1919-1963), nombre real del popularmente conocido como el "Bárbaro del Ritmo".
Moré fue un niño negro y pobre de una comunidad rural donde las tradiciones afrocubanas tenían una fuerte influencia. Jamás estudió música, pero llegó a dirigir a su orquesta --cuyos sonidos lograban el delirio de la audiencia-- sobre la base de los movimientos de su cuerpo y su cara.
En 1946 fue a México con la Orquesta Matamoros y cuando regresó a Cuba ya era un ídolo que se ganaba enemistades por sus caprichos y rompía el corazón de las mujeres. Murió a los 43 años de cirrosis hepática.
"Aunque no viví su época, lo pude conocer como ser humano, fuera de los cines y finalmente acercarme al Benny Moré padre, amigo", dijo el actor Renny Arozarena, quien para darle vida al pintoresco cantante tuvo que bajar de peso y aprender a bailar.
Pantalones amplios, camisas blancas impecables, zapatos bicolores, sombreros y bastones se usaron para el "El Benny" de la película, que fue doblado en voz por el trovador santiaguero Juan Manuel Villi, cuyo timbre sorprendió por su riqueza y el parecido al de Moré. Ninguno de los temas tiene sonido original.
Se incluyeron, además, temas grabados especialmente por el pianista Chucho Valdés y el grupo de rap Orishas.
Los puntos menos fuertes del filme fueron sus cortes cronológicos no siempre afortunados para dar una idea de la historia del Benny y un manejo a veces un tanto liviano del drama del personaje.
Si bien el estreno comercial será en Cuba el 27 de julio, todavía no se concretan planes para su distribución internacional. En agosto será la primera exhibición fuera del país en el festival de cine de Locarno, Suiza.
