El 14 de enero de 2005 se casaron. El 14 de noviembre de 2007 reconocieron su segunda separación. ¿Habrá un nuevo hito en la relación entre Marlen Olivari y Roberto Dueñas?
MegaSANTIAGO.- No alcanzó a durar mucho el segundo aire. Sólo fueron cinco meses reunidos hasta que Roberto Dueñas y Marlen Olivari decidieron poner fin a su matrimonio por segunda vez en menos de un año.
El reconocimiento lo hizo el propio ex-manager-marido en el programa donde oficia de opinólogo, SQP. Allí Dueñas confirmó que ya no está junto a la recién recauchada Olivari. "Lo intentamos y no resultó", dijo.
Según su versión, el quiebre de esta vez dista largamente del que vivieran en abril, cuando frente a las cámaras del matinal "Gente como tú" reconocieran la separación. El episodio marcó el fin de un proceso de desintegración pública que había comenzado en febrero, cuando en pleno Festival de Viña del Mar Marlen Olivari dejó de hablar de su rol como jurado, para comunicar a los cuatro vientos que su matrimonio estaba en crisis.
Las semanas siguientes verían notificaciones notariales de fin de convivencia, inicio de trámites de divorcio, la prohibición de Dueñas de acercarse a Olivari, la crisis de ésta y su tratamiento en una clínica de desintoxicación, para finalizar todo con un inesperado reencuentro en junio.
Ante la desconfianza manifestada por los compañeros de trabajo de Dueñas en el programa farandulero, en cuanto a que el quiebre sea definitivo, el opinólogo dejó la puerta abierta con un "yo no sé qué será definitivo en la vida", junto con aclarar que los términos de esta separación distan mucho de los tormentosos códigos de la anterior. De hecho, la pareja aún comparte casa, mientras ambos buscan dónde vivirán ahora.
Dueñas dejó en claro que la de hoy fue la primera y última vez que hablará sobre su nueva ruptura con Olivari, y que no irá a programa alguno ni aunque le ofrezcan suculentas sumas, mientras especulaba con que el productor de "Primer Plano" entraría "en cinco minutos" a pedirle que esté en la edición del viernes.
Sin embargo, pasados cinco minutos no llegaba nadie, por lo que su colega Pamela Jiles metió el dedo en la llaga con un "puede ser que ya no hay interés en el tema". Ella lo dijo.