Pablo Larraín llegó a Cannes con su segunda película, luego de ''Fuga''.
AP
CANNES.- El cineasta nacional Pablo Larraín, que el sábado presentó en la 40ª Quincena de Realizadores del 61° Festival de Cannes su segundo largometraje "Tony Manero", se declaró "encantado" de participar "porque, a diferencia de otros, éste es un festival donde se puede conversar con la gente, escucharlas y que te escuchen".
"Me he visto obligado a producir mis propias películas, porque en Chile no existe el oficio de productor del cine de autor", declaró el director, para luego agregar que también produce "películas de otros realizadores en base a los encuentros y al interés que me despiertan los guiones, pero comercialmente es una locura".
"Al revés que durante la dictadura militar, cuando se produjeron cinco películas en 17 años, hoy se produce mucho en Chile, una docena por año, muchas de ellas operas primas, pero el problema es que el público de mi país no va a ver el cine chileno", afirmó. "Sólo los atrae el cine norteamericano, el dinero y el capitalismo", agregó.
Larraín, que produjo su película ayudado por capitales brasileños y se gana la vida haciendo cine publicitario, no quiere hablar de sus nuevos proyectos. "Son muchos pero no quiero hablar de ellos porque todo es muy nebuloso y tengo miedo de que no se concreten", concluyó.
