Oona junto a su madre Geraldine Chaplin.
EFEMUNICH.- Cargar con la herencia de su abuelo, el famoso Charlie Chaplin, no fue algo fácil para su nieta Oona, quien actúa en la última cinta de James Bond, "Quantum of Solace".
La joven actriz de cine y teatro señaló que "hubo un tiempo en que odié todo lo que yo hacía porque no era genial (...) hay tanta gente increíble en mi familia, también del lado de mi padre, que tenía la idea de que todo lo que hiciera tenía que ser especial, de lo contrario no podría hacer ningún papel", aseguró.
Otro fue el panorama para la madre de la hoy joven de 22 años, la también célebre Geraldine Chaplin, hija del astro mundial y cómico, que ya a los ocho años debutó frente a las cámaras. "Me abrió todas las puertas", dijo Geraldine sobre su nombre, y recordó que todo el mundo quería y conocía a su padre. "Fui la mimada de todo el mundo sólo por ser la hija de Charlie Chaplin".
Para homenajear a su padre, de cuyo nacimiento se cumplirán 120 años el 16 de abril, Geraldine cantará con su hija la famosa canción "Smile", de la película de Chaplin "Tiempos Modernos" (1936), en la ciudad austríaca de Salzburgo el próximo sábado para el show de la emisora de televisión alemana ZDF "Willkommen bei Carmen Nebel".
La presentación es un desfío, dijo Geraldine. "No suelo cantar, pero vamos a hacer el intento, porque es una canción magnífica", agregó.
La actriz de 64 años no sabe aún cómo va a festejar el cumpleaños 120 de su padre. "Si estamos en Suiza, posiblemente me acerque hasta su tumba y lo salude", dijo. A unos 200 metros de su casa de Corsier-sur-Vevey está enterrado Chaplin.
"Muchas veces cuando salgo de compras paso por delante, porque el camino es más corto; 'hola papá', le digo con una sonrisa", contó Geraldine. Su padre fue para ella un héroe durante toda su vida.
"Siempre había un momento en el día que dedicaba a sus niñas", recordó. A pesar de su severidad, Chaplin fue su modelo, sobre todo por su dedicación al trabajo. "Mi padre decía siempre que el talento no es nada, porque hay muchísima gente que tiene talento. El trabajo duro, en cambio, es todo", recordó la actriz.
A su hija Oona le habría gustado conocer a su famoso abuelo, que murió en 1977, nueve años antes de que naciera. "Habría sido muy bonito conocerlo", dijo la joven, que de niña le escribía cartas. "Está tan presente en mi vida; muchas veces me pasa que voy por la calle y en un negocio veo un póster de él. Es raro pensar que era el padre de mi madre", agregó.