LILONGWE, Malawi.- La cantante Madonna preparó una fiesta en Malawi, posiblemente en un intento por superar su desencanto luego que un juez rechazó su solicitud de adoptar a una huérfana.
Bailarines tradicionales llegaron al lujoso alojamiento donde está Madonna, así como funcionarios del gobierno y miembros del personal de su organización de caridad Raising Malawi.
Había estrictas medidas de seguridad en torno al sitio, y no pudo confirmarse inicialmente si se trataba de una fiesta de despedida.
Las autoridades de tráfico aéreo otorgaron permiso al jet de Madonna para que parta el sábado, pero la cantante y actriz permaneció en su alojamiento todo el día.
Su abogado dijo que ella apelará contra el fallo del viernes de que no puede adoptar a una niña de tres años pues no es residente de Malawi.