Los cuatro integrantes son perseguidos por igual número de fanáticas. Ellos las acusan de acoso y ellas de agresiones.
Reuters
BERLÍN.- Las cuatro jóvenes francesas que se hacen llamar "Les Afganes on Tour", y a las que los integrantes de la banda alemana Tokio Hotel han demandado por acoso, sostienen que no son "acosadoras" y que sólo quieren saber "cómo y dónde viven" sus ídolos.
"Adoramos su música, sus textos. No les hemos perseguido, sólo queremos saber dónde y cómo viven. Eso nos interesa", explican las jóvenes, de edades que van de los 20 a los 25 años, en el diario alemán "Bild".
Una de ellas, Perrine, de 21 años, confiesa que cuanto más pueden ver en directo a los miembros de la banda, especialmente a los populares gemelos Kaulitz, Bill y Tom, "más felices" se sienten. Incluso la joven se mudó hace dos años de Paris a Hamburgo. Todo con tal de estar más cerca de su grupo favorito.
"Bild" señala que el seguimiento continuo de las cuatro fans a los miembros del grupo dura ya más de seis meses.
El tira y afloja entre las seguidoras y la idolatrada banda de pop adolescente salió a la luz este mes, tras conocerse que uno de los integrantes del grupo, Tom Kaulitz, de 19 años, había golpeado en una gasolinera a una seguidora que le tomó una fotografía y había empujado al suelo a una amiga de ésta.
La banda interpuso entonces sendas denuncias por acoso contra las dos jóvenes que se vieron involucradas en el incidente, al tiempo que ellas demandaban al músico por lesiones.
El representante del grupo, David Jost, declaró posteriormente que las jóvenes habían "molestado y amenazado" repetidamente a los cuatro integrantes de Tokio Hotel y que incluso los habían perseguido con sus coches "pudiendo haber provocado numerosos accidentes de tránsito".
Las amenazas han alcanzado incluso a otros miembros de la familia Kaulitz, hasta el punto de que los gemelos han interrumpido la grabación de su nuevo trabajo en Los Angeles, y permanecen en Alemania porque "temen por la vida de su madre", que ha recibido amenazas de muerte, según Jost.
Las jóvenes argumentan hoy en el rotativo que los incidentes con la madre de los músicos comenzó cuando ésta las agredió "con una botella" de gaseosa.
El abogado de las jóvenes, Burkhard Benecken, asegura al diario que sus defendidas reclaman de Tokio Hotel una disculpa y una compensación económica de al menos 10 mil euros.
El representante de la banda afirmó este fin de semana que Benecken se había puesto en contacto con él para comunicarle que sus defendidas retirarán las demandas por agresión si los músicos se retractan de las suyas, algo que los miembros de la banda no están dispuestos a hacer.
