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Haga sus fusiones

Haga sus reservas es el nombre del segundo disco de este grupo chileno, que la banda se dispone a lanzar en vivo este 14 de noviembre. Rap y metal fueron los inicios, pero a siete años de sus inicios Weiza ya está mezclando cumbia y ritmo de cueca en sus canciones.

31 de Octubre de 2009 | 21:54 |

Puede ser un lugar común entre los músicos defender su derecho a tocar y combinar distintos estilos o, más aún, a no clasificar ni etiquetar su trabajo. Pero Weiza es un grupo chileno que ha dado muestras de defender esa causa como algo personal. Esta banda formada en 2000 ya tiene dos discos, y si al comienzo tuvo que ver con el rap y el metal, se ha terminado de desmarcar de ese molde con Haga sus reservas (2009), el más reciente de ellos.

En el primer disco del grupo, Buscando metas (2006), se escuchan sonidos de metal y rap, pero también de funk, soul, salsa, bossa nova y hasta cumbia. Y Haga sus reservas (2009), que Weiza estrenará en vivo este 14 de noviembre en el centro cultural Amanda de la capital (ver recuadro), es más drástico. Ahí, además de rimas y guitarras metaleras, se oyen funk, salsa, reggae y un ritmo de tonada, que es el mismo de la cueca.

Rudi Meibergen es el cantante de Weiza, junto a José Rojas (guitarra), Ricardo Menge (bajo) y Alberto Parot (batería), y tiene una teoría respecto de estas variedades. "El miedo general de este tipo de propuestas es la siguiente pregunta que surge inconcientemente ante el susto de no querer evolucionar culturalmente", dice: "Oye, ¿y ustedes son indie, reggaetón, sicodelic ambient hard rock o qué?"

Meibergen también tiene una respuesta a la pregunta.

-Hacemos música y punto -se responde-. Aquí hay una tendencia a comparar, calificar, estereotipar y buscar respuesta a todo en un nivel comercial. Es por eso que cuesta tanto que la gente escuche las propuestas nacionales. Hay buena música en Chile marcando tendencias, si la gente tuviera la oportunidad de escucharla, les aseguro que los resultados serían inesperados.


Rap y melodías

Hombres como Manuel Muñoz y el referente Héctor Parquímetro Briceño en trompeta y trombón, junto al productor Mariano Pavez, son algunos de los músicos que trabajaron con el grupo en el disco. Y salsa, funk y reggae en las canciones "No se irán", "Ya bailamos sus canciones" y "Buscador de pecados" están entre los ritmos en las nuevas canciones.

-Somos amantes de la música en general, y en cualquier estilo se puede encontrar algo atractivo -dice el cantante-. Hay exponentes que nos llaman más la atención en términos de influencia, pero no hay parámetros estilísticos que nos cierren al componer ni hacer arreglos. Todo esto es el reflejo de nuestra gama de gustos y de no limitarnos con prototipos musicales. Obviamente tratamos de mantener una identidad propia y un hilo conductor, pero mas allá de hacer una salsa, un reggae o un funk, nos preocupamos de que suene a Weiza. Todo lo demás está bienvenido.

-¿En particular cómo surgió la idea de tocar un ritmo de cueca en la canción "Dónde estás escondida"?
-En este tema también hay una razón extramusical. Siempre hemos sentido una falta de apoyo y credibilidad por lo nacional, culturalmente hablando. El concepto principal de la canción es armar un poco de conciencia al respecto. Las letras son un mensaje y la música es la intención con la que lo queremos entregar. El descontento frente ese miedo que hay por popularizar la música nacional tenía que ser representado justamente con un aire nacional. Y les respondo a los que nos han dicho que esta canción no cumple con los gustos de la gente, y que algo que empieza con un ritmo de cueca no es radial, que el pueblo chileno les demostrará lo contrario.

-¿Te interesa de igual modo cantar melodías y rapear? ¿Cómo combinas esas dos cosas?
-Sí, en general buscamos sonoridades y timbres que nos llamen la atención. Rapear y cantar melodías son cosas totalmente diferentes, el rap tiene un mensaje mucho más directo y agresivo. Ése para mí es uno de sus encantos principales. La combinación de ambas cosas se dio naturalmente, no hicimos grandes planes con respecto a eso. Ambos recursos nos gustan y por eso combinamos los dos, el único problema de los rapeos es aprendértelos -se ríe.

-¿También estás cantando de otra manera en este disco?
-Nunca he sido un cantante muy lujoso. Intento manejarme dentro de un registro cómodo y cumplir bien con mi trabajo. Los otros intérpretes de la banda tienen un nivel de exigencia mucho mayor que el mío. Aún así, más que como cantante, siento una evolución muy grande como músico en general, lo que me ha hecho cuidar más la afinación y conocer bien mis limitaciones. Eso me da más seguridad a la hora de cantar.


Producto nacional

En sus inicios, el cuarteto se ligó a los festivales y discos en torno al sello BTS!! Discos, vinculado a la escena de grupos de rap y metal. En este año han anunciado su separación dos grupos iniciadores de esa escuela en Chile, como Rékiem y Rey Chocolate, con los cuales Weiza compartió el mismo circuito.

-¿No se plantean como posibles continuadores de ese sonido?
-Lo lamento mucho porque son bandas amigas y llevaban muchos años de trayectoria, por lo que me imagino que debe haber un público muy triste. Pero los que realmente la llevan en ese estilo son ellos, al igual que bandas como 2X y Rama. Si bien lo fue en algún momento, para mí Weiza ya no es una banda representativa de esa música. Los que han sabido perdurar, mantenerse y tener seguidores fieles junto con marcar esa potente escena fueron ellos. Weiza es otra cosa.

-¿Han tocado las nuevas canciones en vivo? ¿Cómo reacciona el público, entusiasta, perplejo por lo diferente?
-Muy entusiasta. Se nota que el público se siente identificado con nuestra propuesta, la sienten propia y lo demuestran en vivo, es una de las cosas que nos mantiene haciendo nuestro trabajo con tanta energía. Además las letras son el reflejo de nuestra idiosincrasia y eso a la gente le encanta.

-¿Al mismo tiempo han salido de un circuito o una comunidad más rockeras, esta nueva música les ha hecho ganar nueva gente?
-Sí, muchos se sienten identificados con las letras y eso lo hace ser un producto nacional, por lo que hemos captado mucho más público fuera del rock y también ampliar el margen de edad de nuestros seguidores. Las bandas que han marcado algo nacionalmente tienen una identidad propia: Los Tres, Los Tetas, Chancho en Piedra, etcétera. Yendo un poco más lejos, ¿qué es la Bersuit en Argentina? ¿Cumbia? ¿Zamba? ¿Milonga? ¿Tango? ¿Rock? Pregúntenle a un argentino qué es Bersuit Vergarabat y la respuesta va a ser: es "Bersuit". Son ellos y con eso basta. Así podríamos viajar a través del mundo desde Queen, Muse o los Beatles hasta Björk y Radiohead. Esta libertad musical ha generado una respuesta muy gratificante para nosotros por parte del público, hemos descubierto que es un prejuicio pensar que la gente se siente identificada con un solo estilo.

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