Estallar

Éste es el "relanzamiento" de Attaque 77 tras la salida de su cantante y guitarrista Ciro Pertusi hace un año. Y algo pasó que la banda no sólo ganó potencia sino también recursos melódicos. En tiempos donde Disney hace aún más inofensivo el concepto "punk", la banda retoma el hardcore de sus inicios. Riffs y estribillos. Rasgueos eléctricos envolventes y baterías contenidas. Letras que ya no piden no crecer más, sino que hablan de la cesantía, post-colonialismo y las "redes sociales" de Internet como laboratorio social orwelliano.

"Lo grabamos, mezclamos, vimos qué tapa hacer y lo masterizamos nosotros (...) Lo bueno es que resolvió uno de los traumas históricos de la banda: nos sacó de la competencia, de ver qué están haciendo los demás, de ver quién hacía el disco más moderno o que sonara más fuerte", explicó Mariano Martinez a Página/12. Se fueron de Buenos Aires, empezaron a mirar a la gente a los ojos y volvió la rabia a los ensayos. "Días de desempleo", es un amargo testimonio de la última crisis económica: "llueve y el viejo obrero / vuelve derrotado otra vez / el viejo se echó a llorar / y yo me eché a llorar también". "Memoria" exije no dar la vuelta atrás al horror de las dictaduras. "Qué nos sucedió?" habla de nuestra condición sudaca de patio trasero del mundo. "Apesta" puede hablar tanto de una traición amorosa, como una traición al país.

Pero Estallar no sólo actualiza la posición política de la banda, sino también sus influencias. "Desamor" es una balada de melodía cincuentera que recuerda a los Ramones del End of the century (1980), ése producido por el malogrado Phil Spector. "Disfraz" es una veloz pieza contra el integrismo religioso con melodía country-punk a lo Bad Religion. "Tiempo perdido" es puro power pop. "Dar pelea" es una canción marchosa a lo Green Day. "Des-esperar" es hardcore clásico y urgente a lo Black Flag, Bad Brains o incluso Replacements. "Tucho" es un sorpresivo ska dedicado a un siciliano en problemas: "por una herencia la vendetta le tocó / y el pobre Tucho regresó / para darle el último adiós a su mamá / de cura o de ciego se tendrá que disfrazar".

Tanto vigor contenido en estas quince canciones, convierte a Estallar en un clásico disco de punk rock. Aquel que por su velocidad, melodías y textos directos uno escucha una y otra vez. ¿Como resistirse a "Sueños" y esa melodía cristalina y guitarras incansables? Ya lo dicen ellos en "Estallar": "La pasión es lo que te va a salvar / hay que jugar y ver por qué se pierde". Un gran disco de supervivencia.

—JC Ramírez Figueroa