Como muchos aspirantes Katherine McPhee quedó disconforme con los resultados tras el concurso "American Idol". Ahora apunta a un trabajo más honesto y nada prefabricado.
Sitio oficialNUEVA YORK.- En el poco tiempo que Katharine McPhee ha estado en la escena musical, la cantante ha proyectado una variedad de personalidades. La finalista de “American Idol” de 2006 de rostro fresco y gran voz. La diva de largos rizos castaños vestida de gala. Y la cantante pop.
Pero ahora, la cantautora de música popular que cuenta historias a través de canciones en su nuevo álbum, Unbroken, que ya está a la venta. McPhee dijo que este disco es una verdadera representación de su persona. La chica de 25 años habló con AP acerca de su música, de sobrevivir “American Idol” y de descubrir su propia voz.
-Tu nuevo álbum salió bajo un nuevo sello (Verve) y tiene un nuevo sonido.
-Es muy distinto. Pienso que es más orgánico que el primero. Tuve un año y medio para trabajar y con el primer disco uno sale de ese programa y todo sucede tan rápido y una no está segura de lo que quiere hacer y de todo lo que esta gente le está dando. Con este disco realmente me tomé el tiempo para descubrir de verdad a dónde quiero ir y qué quiero decir y escribí más o menos la mitad de las canciones.
-¿Qué tal esa experiencia?
-Es divertido. Nunca había querido escribir. Crecí en esa era de las Celine Dion y las Whitney Houston y esas artistas de grandes voces a las que idolatré, pero ellas no eran realmente compositoras. Así que solía pensar, “Si alguien me presenta una canción maravillosa la cantaré” ... (Pero) con este álbum tenía tanto más que decir. Miré hacia atrás en mis viejos diarios y pude sacar material interesante. Y las otras canciones (incluidas en el CD) presentan situaciones en las que puedo meterme como actriz.
-En “American Idol” interpretaste grandes temas y luciste trajes largos para después lanzar un primer álbum de música pop. ¿Fue difícil encontrar tu propia identidad en ese momento?
-Me fue realmente difícil porque el sello discográfico con el que estaba entonces no me veía haciendo eso ni luciendo trajes largos. Querían que usara vestidos cortísimos y que fuera como una gatita sexy porque, tú sabes, las Rihanna y las Cassie estaban muy de moda y pensaron, “Sabes qué, vamos a meterla en ese molde”. Tengo mucho más que decir que esas canciones pop que me encantan. Me encanta el Top 40, pero me di cuenta a través de ese proceso de que en realidad yo no encajaba. Prefiero ser auténtica que ser una máquina infiel a su verdadera esencia. La portada del primer disco, eso parece una campaña (para un producto) de cabello.
-Mientras estabas en “Idol” surgieron rumores de que Steven Spielberg quería conocerte y que John Mayer estaba chiflado por ti.
-De hecho llegué a conocer a Spielberg, John Mayer coqueteó con la idea ... yo era sólo esta niña, así que era tan extraño oír cosas como “John Mayer gusta de ti”. Pensaba que si me hubiera visto caminando por la calle tres meses antes probablemente ni me miraría. Siempre he podido en cierto modo mantener la realidad en un mundo tan irreal. El mundo del entretenimiento es tan poco real.
-Hubo mucha expectativa contigo cuando terminó “Idol”. ¿Te decepcionó que tu álbum no vendiera tanto como quizás esperabas?
-En cierto modo sabía que no era el material adecuado para mí. Creo que el público, los votantes de “Idol” que son quienes esencialmente salen a comprar el disco, no conectaron los puntos y yo tampoco. Pero no soy de las que mira atrás y dice, “Jolín!” Esto tenía que pasar.