El pianista panameño de latin jazz y post bop, casado con la saxofonista chilena Patricia Zárate, es el principal gestor del gran festival de jazz que se realiza en su país. Su nombre es Danilo Pérez.
EFE
PANAMÁ.- La séptima versión del Panamá Jazz Festival se despidió con un multitudinario concierto al aire libre en el Casco Viejo de la capital, donde se congregaron miles de personas para poner el broche a un evento musical que se han convertido en una cita ineludible de la programación cultural panameña.
El estadounidense Ellis Marsalis fue la “leyenda” invitada a esta séptima edición del festival, en la que se homenajeó al fallecido pianista panameño Sonny White, que trabajó con la estadounidense Billie Holyday en el disco “Strange fruit”.
En la clausura participaron los artistas que desfilaron durante los seis días de este festival, en el que destacaron las presentaciones de las estrellas invitadas: Ellis Marsalis, John Patitucci, Joe Lovano, Jamey Haddad y Carlos Garnett, entre otros.
Los primeros en subir al escenario hoy fueron los músicos de la Fundación Danilo Pérez, pianista panameño y creador de este evento, que también tiene una dimensión social al proveer becas y formación a jóvenes talentos con pocos recursos económicos.
También subieron al escenario músicos de las prestigiosas escuelas Berklee College of Music y New England Conservatory, ambas de Boston (Estados Unidos), donde Pérez vive y ejerce como docente.
Con un presupuesto de apenas medio millón de dólares y una organización de 50 personas, en su gran mayoría voluntarios, el Panamá Jazz Festival aspira a convertirse en un referente del circuito internacional del género.