Cristián Leighton vuelve a la fórmula de "Los Patiperros" en nuevo programa de Canal 13

SANTIAGO.- "Voy y vuelvo" se llama el nuevo programa del prestigioso director Cristián Leighton. Es un nombre que alude a los protagonistas de sus historias, chilenos que viven en el extranjero, pero que de algún modo también alude a él mismo: Leighton fue también el realizador a cargo de "Los Patiperros", la reconocida serie que instaló el tema a mediados de los 90.

El espacio debutará a las 22:00 horas de hoy por las pantallas de Canal 13 con la categoría de Proyecto Bicentenario, como otra forma de resaltar la identidad local y el sentido de pertenencia de los chilenos.

De este modo, Leighton regresa a los relatos de compatriotas que dejaron nuestro país, para renovar sus vidas en lugares tan disímiles como Estados Unidos y Vietman, entre otros.

Fueron dos años de arduo trabajo en los que el director y sus cuatro compañeros de producción debieron recorrer diversos rincones del mundo para rescatar historias de chilenos que "hacen cosas bastante particulares. Nos permitió entrar a lugares especiales, en trabajos especiales", dice dejando una clara diferencia con el programa que se emitió por TVN, más orientado a historias comunes en tierras lejanas.

Asimismo, entrevistas con los familiares de los emigrantes y su relación con éstos a través de los avances tecnológicos, son algunos de los recursos que el programa exalta. La idea es realizar un contrapunto, demostrando que estos nuevos patiperros "en el fondo tienen un pie en Chile", señala el realizador.

A las historias que hoy se emiten —sobre un compatriota que administra una mansión donde veraneaba Napoleón en Burdeos (Francia) y de una pintora que desde los 14 años mochileó por Sudamerica, y hoy vive en Indonesia— se suman otros casos durante los doce capítulos de la temporada. Como "el Bam Bam Zamorano de Singapur", dice Leighton, además de un limpiador de vidrios de rascacielos en Nueva York, un piloto de una aerolínea asiática y una empleada de una familia de la nobleza británica.

"Es el trabajo de producción más importante que he hecho. Se consiguieron cosas que habitualmente no hace una producción de documentales en Chile ni en ningún otro lado, como filmar en aeropuertos o acceder a castillos donde nunca había entrado una cámara", agrega.

Pese a estas facilidades, Leighton recuerda que la peor experiencia la vivió en la isla Mindanao de Filipinas, donde un chileno trabajaba para la Cruz Roja durante la guerra civil de ese país. "Fue bastante complicado, corrimos muchos riesgos. De hecho, después de la semana que estuvimos nosotros secuestraron a varios funcionarios de la Cruz Roja que fueron liberados hace poco", recuerda.

Al estar dentro del área Bicentenario de la estación católica, Leighton se proyecta para que no sólo se instale en la parrilla programática de este año. "Es la razón de ser para tratar de realizar programas con contenido, con vocación, donde perfectamente lo masivo y el contenido pueden convivir", concluye.