El artista ilustró principalmente en el diario La Vanguardia de Barcelona, pero también colaboró para otras importantes publicaciones como The New Yorker e International Herald Tribune.
Viviana Morales, El Mercurio.BARCELONA.- Producto de una isquemia intestinal, el artista y dibujante chileno Fernando Krahn falleció hoy a los 75 años, según informó la familia al diario "La Vanguardia", periódico en el que trabajaba como ilustrador.
Nacido en Chile en 1935, Krahn se había establecido en la localidad barcelonesa de Sitges después de abandonar el país tras el 11 de septiembre de 1973.
Krahn mantenía su colaboración semanal cada domingo en el Magazine de "La Vanguardia", donde colaboraba desde 1984, y desde hace más de un año presentaba cada miércoles en la versión digital del diario barcelonés su sección animada "Krahnology". La última entrega de esta serie se hizo pública ayer con el título "Sargento numerario".
"Últimamente estaba muy contento con la animación de sus dibujos", explicó su hija Fernanda Krahn, quien reveló que el dibujante estuvo trabajando "hasta el último momento".
Un amplio legado de nivel internacional
Fernando Krahn se inició profesionalmente como dibujante en 1961 en Nueva York y publicó su trabajo en revistas como The New Yorker, Esquire, The Atlantic Monthly y The Reporter.
Tras ganar una beca de animación de la Fundación Guggenheim, en 1976 estrenó su primera película de dibujos animados, "El crimen perfecto", que obtuvo una mención especial en el Festival de Cine Fantástico de Sitges.
Como autor e ilustrador de libros infantiles, labor por la que obtuvo el Premio Internacional de Ilustración de Ediciones SM en 2001, cuenta con más de una treintena de títulos publicados en Estados Unidos y otros tantos en España, Venezuela y Chile. Ilustró libros de su mujer, la escritora chilena María de la Luz Uribe, fallecida en 1994.
Además de su trabajo en La Vanguardia, también colaboró con "El País" de España, "International Herald Tribune", "Die Zeit" y "La Repubblica".
En los últimos tiempos se había volcado en la Krahnfactory, una miniempresa en la que desarrollaba varios de sus proyectos de animación.
Hace unos días, había visto publicado su último libro, "Bichografías" (Seix Barral), un muestrario de 50 bichos, dibujados y creados por él, que en breves textos autobiográficos se presentan como tiernos insectos, arácnidos solitarios, larvas con ansias de libertad e incluso hormigas extraterrestres.
En diciembre de 2008, la localidad catalana de Lérida acogió la primera exposición antológica del dibujante chileno, en una muestra en la que se podía apreciar la evolución del artista en sus más de 50 años de carrera.
La exposición incluía desde los primeros dibujos del artista publicados en Santiago hasta sus últimos trabajos.