El maestro en el encuentro de la composición académica y la música folclórica en una imagen de 1968.
Revista Gente y la Actualidad, Buenos Aires
BUENOS AIRES.- Los argentinos le dieron hoy el último adiós al músico y compositor Ariel Ramírez en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso argentino, donde los restos de uno de los mayores exponentes del folclor argentino serán velados hasta este sábado.
Ramírez murió este jueves a los 88 años, a causa de una neumonía y un cuadro de insuficiencia renal, en una clínica de la localidad bonaerense de Monte Grande. Padecía además hace varios años Alzheimer.
El fallecimiento del compositor de la célebre "Misa Criolla" causó hondo pesar en el ambiente artístico y cultural argentino. El secretario de Cultura argentino, Jorge Coscia, lamentó la muerte de Ramírez, a quien consideró "un embajador de lujo de la cultura argentina y un eximio compositor y notable intérprete que puso su talento al servicio de la música popular".
"Su música ya ocupa un lugar privilegiado en nuestro extraordinario patrimonio inmaterial", aseguró. El compositor y músico César Isella consideró por su parte que "es un día triste para la música argentina porque Ariel fue un caballero con todas las letras". "Nos deja grandes composiciones para el cancionero popular que se mantienen vivas con el paso del tiempo", expresó el autor de "Canción con todos".
El hijo de Ariel Ramírez, Facundo, pidió en tanto que su padre sea recordado "por sus canciones, sus obras y su hombría de bien".
Misa criolla con baguala, carnavalito, chacarera y vidala
Había nacido el 4 de septiembre de 1921 en la provincia de Santa Fe y comenzó a tocar el piano desde muy pequeño. Se recibió de maestro y se mudó a la vecina Córdoba, donde conoció a otro gran compositor del folclor argentino, Atahualpa Yupanqui. Con él recorrió el norte y el oeste del país, fuente de inspiración para muchos de sus temas.
Durante su carrera se presentó junto a artistas de la talla de Mercedes Sosa, Jaime Torres y Eduardo Falú. Fue además presidente de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC).
Alcanzó fama internacional con la "Misa Criolla", que compuso siguiendo la liturgia católica y con ritmos de baguala, carnavalito, chacarera y vidala. La grabó por primera vez en 1964 y fue interpretada luego por numerosos grupos y cantantes.
También compuso las obras "Mujeres argentinas" y "Cantata Sudamericana", en colaboración con el fallecido escritor e historiador Félix Luna, y entre su repertorio de más de 300 canciones se destacan "Alfonsina y el mar" y "Juana Azurduy".
Durante su carrera se presentó junto a artistas de la talla de Mercedes Sosa, Jaime Torres y Eduardo Falú. Fue además entre 1970 y 2005 presidente de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC) de la Argentina.