LA PAZ.- Los sonidos del violín, las trompetas y los chelos llegaron a doce localidades de la Chiquitanía boliviana interpretados por 820 músicos de más de diez países en la nueva versión del famoso Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca Americana “Misiones de Chiquitos”.
Músicos de Alemania, Argentina, Chile, Brasil, Estados Unidos, Argentina, España, Francia, Inglaterra, Noruega, Polonia, Italia y Uruguay, junto con sus anfitriones, hicieron vibrar con sus interpretaciones en el encuentro que se clausura el domingo.
El festival, que inició el 22 de abril, se caracteriza porque las presentaciones se realizan en localidades donde se produjeron las reducciones jesuitas en la época colonial, lo que produjo grandes iglesias coloniales y también varios músicos de origen indígena. Simón Agape de origen guarayo, es uno de los músicos indígenas que con su violín se ganó el respeto del público.
“Interpretar este tipo de música no es tan fácil como parece pero el objetivo es hacerla revivir para difundirla, no sólo para Bolivia, si no para todo el mundo”, dijo a The Associated Press el joven talento que ha tocado con la filarmónica de Seen.
Entre los siglos XVII y XVIII las misiones jesuitas legaron más de doce mil hojas de música sacra escrita por músicos europeos e indígenas en la chiquitina boliviana que recuperadas durante la restauración de las estructuras arquitectónicas de los templos. En 1990 las iglesias fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Los templos fueron construidos entre las regiones orientales de Santa Cruz y Beni en las cuales 12 localidades forman parte de la ruta del festival. Esta música es un patrimonio para la región por lo que la Asociación pro Arte y Cultura (APAC) organiza festivales desde 1996 y cada año que pasa atrae a más músicos extranjeros.
En esta versión del festival asistió el compositor Jacek Sykulski, director del coro de la Universidad Adam Mickiewicks de Poznan Polonia, y banda estadounidense Piffaro, The Renaissaince. El domingo cierra el grupo boliviano: Coro Arakaéndar y Orquesta junto a la banda inglés Florilegium.