SYDNEY.- El jefe de la famosa ópera de Sydney, Richard Evans, desminitió hoy informaciones de que la Sydney Opera House tenga problemas financieros que pongan en peligro su funcionamiento.
"Ninguno de los seis escenarios de la casa corre el peligro del cierre", dijo Evans. "No hay ninguna crisis financiera que amenace el funcionamiento normal", añadió.
De este modo, Evans salía al paso de las informaciones de prensa en las que se aseguraba que los problemas financieron estrangulaban la ópera al punto de que estaba próxima al cierre.
La ópera, albergada en uno de los edificios más fotografiados de la ciudad australiana y obra del arquitecto danés Joern Utzon, fue inaugurada en 1973. La mecánica del escenario está tan anticuada que la vida de los artistas corre peligro sobre el escenario, informó el "Daily Telegraph". Falta el dinero para modernizar las instalaciones, señalaba la información.
El gobierno rechazó el año pasado un plan para la renovación presentado por los gestores que suponía una inversión de 900 millones de dólares australianos (620 millones de euros/738 millones de dólares).
Según Evans, hay un presupuesto de manetenimiento de 30 millones de dólares australianos al año.