EMOLTV

Íconos

11 de Junio de 2010 | 17:55 |

Aunque su etiqueta sea la de salsero, Marc Anthony se ha permitido con recurrencia paseos por otros géneros, siempre que eso no implique abandonar su estampa de estrella latina. Temas como "Hasta ayer" y "Ahora quién" son una muestra clara, y su éxito evidencia que esos desvíos no trastocan en nada el capital del puertorriqueño. Por el contrario. Tal vez ello radique en que, con bronces de fondo o con una guitarra distorsionada, el cantante ha logrado dar cuerpo a un repertorio amparado en buena medida en su singular dramatismo que, de paso, es uno de los perfiles que mejor lo define ante sus fans.

Esa esfera es la que Anthony estruja en Íconos, el álbum en que, a partir de algunas baladas bien sufridas del repertorio latino, tributa a los artistas que lo han influenciado. No hay sabores caribeños ni ritmo contagioso aquí. Sí mucho violín, distorsiones prolongadas, una caja reverberante en la batería, y ese canto sentido y algo lastimero, adornando temas de figuras como José Luis Perales, Juan Gabriel, Roberto Carlos y José José.

Es un atrevimiento, sin dudas, sobre todo cuando en la lista figuran piezas como "Amada amante", "El triste", "Almohada" o "Y cómo es él". Pero la elección tiene fundamentos, más allá del homenaje: Anthony posee un registro y una intensidad que se acomoda sin problemas a la carga dramática de las canciones, que aquí suenan recubiertas por esos arreglos emanados en buena medida desde el cliché de la balada moderna. A fin de cuentas, son los mismos que incontables productores faltos de tacto explotan hasta el hartazgo con el nuevo proyecto latino de turno, pero que aquí aparecen mucho más razonables y justos.

Los más tradicionalistas podrían insistir en ver una suerte de agravio en Íconos, pero lo cierto es que después de tanto abuso en manos de aparecidos, algo tan inevitable como un cover romántico termina siendo reivindicativo y hasta aliviador, cuando un artista como Marc Anthony es el que está a cargo.

—Sebastián Cerda