Las distintas vistas de la tragedia dominaron las horas de transmisión de la TV.
Mario QuilodránSANTIAGO.- Una positiva evaluación del rol informativo desempeñado por las radios y los medios de internet tras el terremoto del 27 de febrero, realizó el público encuestado para el estudio que al respecto realizó el Consejo Nacional de Televisión (CNTV).
De acuerdo con los resultados dados a conocer hoy, las emisoras nacionales y locales comparten el primer lugar de las preferencias, con un 89 por ciento de calificaciones entre 6 y 7.
Las radios son seguidas por los medios en internet, que contaron con un 72 por ciento de evaluaciones por sobre la nota 6.
La lista sigue con la televisión abierta (70 por ciento) y la televisión por cable (68), y cierra con los diarios (67) y la televisión regional o comunal (66).
La televisión abierta y el rol que ésta cumplió en los días posteriores al terremoto, fueron los temas principales del estudio del CNTV. Al respecto, la audiencia cuestionó principalmente que este medio no haya entregado mensajes de calma y tranquilidad tras el terremoto, privilegiando la perspectiva más dramática de la tragedia.
Al respecto, el estudio determinó que entre los recursos más utilizados para generar impacto por la TV estuvieron la reiteración de imágenes, el uso de primeros planos y el uso excesivo de adjetivaciones y musicalización de las notas.
Los encuestados reflejan ello al nombrar las imágenes que más recuerdan de la cobertura realizada por la TV, y entre las que figuran destrucción, devastación, sufrimiento y saqueo.
En tanto, según el registro del CNTV, el 80 por ciento de la programación televisiva estuvo dominada en la primera semana post-terremoto por temas como constatación de daños materiales, ayuda solidaria, reposición de servicios de utilidad pública, réplicas y evaluación de daños, desorden y saqueos.
Los resultados del estudio fueron dados a conocer esta mañana en un foro-panel moderado por el presidente del CNTV, Herman Chadwick, quien explicó que con su realización "buscamos establecer junto con la industria, la academia y la ciudadanía, estándares y orientaciones de la cobertura de tragedias, y así estar mejor preparados como sociedad para futuras situaciones".