EMOLTV

Un día de abril

02 de Julio de 2010 | 15:32 |
imagen

Basta poner sobre la mesa todos los últimos títulos de tween pop para comprobar cuan desactualizadas están las baladas. Esos lentos de voces prodigiosas (y algo sobreactuadas) que dominaron el cancionero juvenil. No por nada la revista Rolling Stone postulaba que gracias a Jones Brothers y Hannah Montana -y no de los "rockeros"- las guitarras eléctricas siguen con buena salud para las nuevas generaciones. Si bien Latinoamérica tiene una tradición de canciones románticas-juveniles bien cantadas, la rapidez y descarga emocional de "lo eléctrico" está terminando por imponerse en el público más joven. Cinemarte, sin embargo, apuesta por el formato clásico: chicos bonitos, letras de amor y muchas baladas. Una apuesta arriesgada, sin duda.

Por una parte es innegable la excelente construcción de las canciones. Los estribillos son efectivamente melódicos. La instrumentación suena impecable. Las voces, de alto nivel. El problema es que parece ser un disco hecho por adultos creyendo que saben lo que "pega en los jóvenes". Y basta darse una vuelta por el último show de Demi Lovato para entender que es el rock (o power pop, más bien) y las canciones lideradas por el piano, lo que conquista los corazones del público.

Si bien, "Dime a donde" (¿no sería lo correcto escribir "adonde"?) o "Si no es amor" no son de ninguna manera "malas canciones" (quién es uno para decidirlo) a los muchachos de Cine Marte les falta una buena sacudida. Porque talento tienen, pero deberían mirar un poco más hacia Estados Unidos que hacia España, digamos, para encontrar su norte. Porque si de algo saben los gringos, es entregar emoción concentrada en tres minutos, sea el género que sea.

—JC Ramírez Figueroa

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?