Lugares comunes

México es tierra de grandes de la canción, como también sus estrellas suelen ser un manual de maneras prefabricadas para seducir al público hasta el hartazgo. Apenas terminaba "Niña", el segundo tema del trío Reik anoche en el teatro Caupolicán, y el cantante Jesús Navarro declaraba "que las mujeres más guapas del mundo" son las chilenas. Por suerte no siguió con la bandera y el himno.

Lo que sí continuó fue un zigzagueo artístico en el medio de la gira "Tour Un Día Más" que cubría de Arica a Puerto Montt, con muchas dudas y pocas certezas sobre el trío especialista en baladas, pop-rock de medio tiempo, algo de funk, y muchas cabriolas vocales -no siempre logradas- de R&B.

Pese a los seis años de carrera, tres álbumes de estudio y uno en vivo, Reik aún cubre con dificultad el escenario. Jesús baila un poco, no demasiado y nada con mucho ensayo, mientras los guitarristas Julio Ramírez y Gilberto "Bibi" Marín, sólo al final del concierto aventuran cambiar puestos. El resto del tiempo, se desplazan poco y nada en sus sitios. Con un público básicamente femenino, adolescente y chillón, la falta de energía, de movimiento, es un autogol y una total contradicción.

Aunque probaron canciones con aire brit pop a lo Coldplay -"Hoy me decidí" por ejemplo-, fue la balada con sangre blues "No desaparecerá" la que dio un atisbo de esperanza sobre las posibilidades futuras de Reik, más allá de conseguir grititos por la buena facha. Sólo en esa canción Jesús Navarro soltó la garganta y logró una prendida interpretación. El resto del tiempo, el exceso de frases hechas y el tono acaramelado hasta por si acaso, cansó.