NUEVA YORK.- Annie Proulx ama los paisajes. De ellos, esta autora de bestsellers obtiene el hilo con el que borda sus historias. Alguna vez reveló en una entrevista que antes de escribir estudia la geología, la geografía y el clima de sus escenarios y vive el día a día que dictan los paisajes a sus protagonistas.
Durante los estudios para su libro
"El terreno vedado: Historias de Wyoming" (1999) la celebrada autora se enamoró del
Salvaje Oeste, sus montañas, la anchura y el cielo sin fin. Desde entonces, considera su hogar una pequeña granja en el estado de las áridas Rocky Mountains. Allí, Proulx festejará este domingo sus 75 años.
A través de las colinas y las praderas
A fines de los '90, Proulx dejó atrás un estudio abandonado poco antes de recibirse, varios trabajos, tres matrimonios y cuatro hijos así como décadas en la más bien soñada Nueva Inglaterra para encontrarse a sí misma en la soledad de Wyoming.
Antes había editado libros de consejos y de cocina "para poder llevar un plato de comida a la mesa". Solo cuando el más joven de sus hijos abandonó la casa, se animó a la aventura literaria.
Bajo el título "Canciones del corazón", Proulx presentó en 1988 nueve cuentos que aún se desarrollaban en el escenario de su conocida Nueva Inglaterra. Su primer libro ya llamó la atención. Los críticos elogiaron el estilo claro, sobrio y lleno de detalles de esta novicia de más de 50 años.
Por su novela debut, "Postales" (1992), se convirtió en la primera mujer en obtener el prestigioso premio literario PEN/Faulkner. En su libro, Proulx hace fracasar a su héroe Loyal Blood tan consecuentemente que resulta difícil terminar el libro.
Su siguiente novela, "Atando cabos" (1994), le valió el renombrado premio Pulitzer y el National Book Award. En ella, retrató el duro día a día de los pescadores de la isla de Terranova con tanto detalle que pareciera que pasó toda su vida en el solitario este canadiense.
Su tercera novela, "Los crímenes del acordeón", ya no tuvo personajes principales, sino un instrumento musical que a lo largo de un siglo va pasando de mano en mano y pone a cada uno de los nuevos dueños bajo una nueva luz.
La llegada a HollywoodEn "Un as en la manga", la historia transcurre en un corredor de tierra entre Texas y Oklahoma conocido como "panhandle". Para escribir la novela, vivió dos años allí. El personaje principal, Bob Dollar, viaja por varios pueblos de la zona para comprar terrenos donde instalar granjas industriales de cerdos.
Hollywood convirtió dos de sus textos en películas: "Atando cabos" y el cuento corto
"Brokeback Mountain". La película sobre el amor secreto de dos cowboys ganó tres premios Oscar. En tanto, la exitosa autora confesó que se había cansado del aspaviento alrededor de sus novelas. Según dijo, muchas veces extraña "la comodidad del anonimato, poder simplemente escribir en paz".
Con "El terreno vedado: Historias de Wyoming" logró en 2005 la próxima obra maestra. También es un placer leer "Wyoming" (2009), su último libro de relatos. Proulx descubre belleza en la decadencia. "Es difícil hacerle entender esto a la gente. La mayoría quiere el blanco y negro, un buen final, un mal final. Pero la vida no es así. Todo es gris", dijo alguna vez.
Pocos escritores logran asociar una calidad literaria tan grande con una popularidad igual de importante. Proulx desborda ideas y el propósito de brindar una mirada profunda en las culturas y formas de vida y pensamiento ajenas. Su especialidad son las cascadas de palabras que plantean preguntas y muchas veces quedan sin respuesta, así como impresiones que revelan una gran sensibilidad. Cuando Annie Proulx escribe, "las palabras salen como disparos de la Colt de un bandido", según describió la revista estadounidense "Time" su estilo.
