Los Pibes Chorros prometen más de dos horas de concierto para este domingo y algunas sopresas.
Christian Rico, Myspace oficialSANTIAGO.- Los Pibes Chorros, uno de los principales nombres de la cumbia villera argentina, cumplen en estos días con su tercera visita a Chile. Sin embargo, esta ocasión no ha sido como las anteriores: El miércoles 15 tuvieron la oportunidad de encontrarse con algunas de sus más fieles seguidoras, cuando levantaron una verdadera fiesta junto a las reclusas de la Cárcel de Mujeres.
"Estuvo de primera. Las chiquillas se portaron re-bien, se portaron de diez, nos sentimos como en casa. Estábamos con la gente que consume la música que hacemos, y hay temas como 'El Prisionero' y 'Entre rejas', que hablan puntualmente de eso. Cada vez que se puede, volvemos", dice Víctor, el líder de la agrupación, y a quien se conoce simplemente por su nombre a secas.
El conjunto, intérpretes de temas tan reconocibles como "Qué calor", continúa con su trabajo de clavar la bandera del género en Chile, labor que este domingo coronarán con una gran presentación en el Teatro Caupolicán.
-¿A qué alude el concepto "Reconcilio Villero" con el que han titulado a este encuentro?
-La gira, como siempre, apunta a estar con la gente que consume nuestra música, que hace posible que estemos en distintos lugares, y que nos ha llevado a recorrer tantas partes. Es más que nada eso: Devolver un poquito lo que nos dan. A eso apunta la reconciliación.
-¿Puede la cumbia villera llegar a conquistar el mercado chileno al nivel que lo hizo en Argentina?
-Personalmente me encantaría, pero esto es progresivo. Yo me acuerdo que cuando creé la banda ni en Argentina nos escuchaban, porque es así. La música que escuchaba la gente de las villas en Argentina o de las poblaciones acá, superó sus propias barreras: Hoy en cualquier boliche o cualquier lugar puedes escuchar cumbia villera. Compartimos historias comunes a todo barrio, y no tiene por qué ser una villa o un barrio pobre. Son historias que pasan en todos los sectores sociales.
-¿Crees que el género que ustedes cultivan pueda verse perjudicado por otros igualmente populares, como el reggeatón?
-No, no, no. Porque lo que nosotros venimos haciendo desde 2001 es mantener un estilo y una manera de pensar, que es la que tenemos nosotros, o sea, es lo que cantamos. Esto ha sido progresivo y sigue siendo progresivo, se siguen abriendo puertas en distintos lugares, distintos países, así que la verdad, nosotros nunca nos hemos manejado por un tema de marketing: Qué es lo que suena y qué es lo que no. Tampoco hacemos fusiones raras con los estilos que se van poniendo de moda. Nosotros mantenemos nuestro estilo y de esa forma nos manejamos siempre.
-¿Qué puede esperar la gente que los verá el domingo en el Teatro Caupolicán?
-Tendremos toda la buena onda de siempre y todas las ganas. La banda estuvo ensayando hasta último momento para preparar el show. Vamos a hacer un concierto de dos horas y media o quizás de un poco más. Tenemos ahí preparadas un par de sorpresas, un par de temas nuevos, además de recorrer lo mejor de la discografía y haciendo lo que nos gusta: Hacer música entre amigos.