Juventud, divino tesoro

El lugar se llamaba Amnesia, pero en Dënver se acuerdan casi como si hubiera sido ayer de qué canciones presentaron en su primera actuación en público, en ese bar de su natal ciudad de San Felipe, en la región de Valparaíso hacia la cordillera. Tocaron "Paraísos de menta", tal vez "Los últimos veranos" y con seguridad una melodía llamada "Lo que quieras".

Fue en 2005, un año después de que él saliera del colegio, mientras ella todavía estaba en cuarto medio y cuando todo lo que Dënver tenían para sonar en vivo era un teclado Casio y una guitarra, en manos de Mariana Montenegro (voz y teclados) y Milton Mahan (voz y guitarras).

Cinco años después ahora tienen además la experiencia de haber tocado en Santiago con el cantante sueco José González en 2008 y el grupo escocés Belle and Sebastian este 14 de noviembre; tienen un inquietante clip de carretera estrenado en agosto; tienen tres discos, el más reciente grabado con el productor Cristián Heyne, y tienen desde bases electrónicas hasta arreglos para instrumentos de viento y cuartetos de cuerdas sonando en las canciones de ese álbum.

Pero una cosa mantienen de ese primer día en 2005. La canción del citado video de carretera, que es el primer single del disco, es esa misma "Lo que quieras" que tocaron en Amnesia con un teclado portátil y una guitarra, y que ahora suena monumental en el nuevo álbum de Dënver, llamado Música, gramática, gimnasia (2010). Del cielo a la tierra. "Mucha gente cree que esa canción es nueva, pero es de las primeras que hicimos", dice Milton Mahan. "Y de hecho por eso es súper tosca, son pocos acordes".

-¿Y cómo sonaba en ese tiempo?
-Era así no más -recuerda Mariana Montenegro-: con el mismo teclado y la misma guitarra.
-Los violines los hacían unos teclados -explica Milton Mahan.
-Y la batería de ahora es exactamente igual a una que venía con el Casio -se acuerda ella.
-Esa canción me gustaba mucho pero no la grabamos en Totoral (el disco previo del dúo, de 2008). Porque era un sueño un día grabarla con violines. Teníamos esa idea. Y nos la guardamos hasta ahora -concluye él, y confirma que Dënver es un grupo con visión de futuro.

Como el último de Abba

Música, gramática, gimnasia está disponible en tres modalidades. Desde este jueves 23 de diciembre el disco existe en formato de CD, luego de haber sido lanzado sólo en versión digital. También es posible descargarlo gratis desde el sitio de sello independiente chileno Cazador. Y para el resto del mundo el dúo lo subió a iTunes, el sistema de reproducción y descargas digitales pagadas de la corporación Apple.

-Un regalo para el Bicentenario. No, mentira -se corrige Mariana, a propósito del gesto de permitir para Chile la descarga gratuita del disco-. Es que somos chilenos y acá de dónde vas a bajar disco en buena calidad. iTunes no funciona en Chile. Y afuera sí existe la cultura de pagar por descargar. Entonces también queríamos estar insertos en la plataforma que funciona en el extranjero.

-Igual nos interesaba vender en disco. Nos salió caro, hacer las copias físicas también, entonces queríamos recuperar aunque fuera algo. Acá subimos el disco (al sito de Cazador) y ya a la media hora estaba en (el sitio de descargas piratas) Taringa… Y el que subimos nosotros estaba igual de gratis para descargar -sonríe Milton-. Está bien, yo lo encuentro igual bacán. Significa que hay interés. Es como encontrarse el disco de uno pirata, en la feria.

-Es un halago -coincide Mariana-. Pero a la vez pierdes control de la estadística de tu disco. Y a veces uno usa eso para vender proyectos.

Tras grabar solos en Totoral, en Música, gramática, gimnasia el dúo tuvo como aliado a Cristián Heyne, el productor que también este año trabajó en los nuevos discos de Gepe y Javiera Mena, dos cantantes cercanos a Dënver. Y Mahan recuerda qué referencia dio a Heyne sobre el sonido que buscaba.

-Cuando le dije al Heyne "quiero hacer un disco" le mostré un disco de Abba, el último que hicieron, el menos famoso pero el más denso. Abba tiene esas cosas más pastoriles, con guitarritas, pero también estas cosas con sintetizadores -dice, en alusión al LP The visitors (1981). Y el éxito "Nobody does it better", de la cantante estadounidense Carly Simon, también estaba en esas coordenadas. "Quería hacer unas baladas como grandiosas", recuerda Mahan.

-¿También tiene que ver con grupos españoles como Los Planetas, La Casa Azul? Los Planetas aparecen hasta en la letra de "Lo que quieras".
-Hay de todo un poco. De los españoles me gustan mucho las letras y sé poco y nada de inglés -sonríe-. Sólo por eso escucho harta música en español y, no sé, me pasa también que las letras españolas me llegan más que las chilenas. Hay muy buenos compositores, Carlos Berlanga, el mismo Jota de Los Planetas, tienen otra sensibilidad, coincide mucho con la mía.

Estudiante de sonido, Mahan es además coproductor del disco. "Después de trabajar con Cristián Heyne o Chalo González (el ingeniero Gonzalo González) me siento capacitado para hacer un próximo disco. Aun así siento que la producción en Chile no está al nivel de Estados Unidos. Lo he conversado con Cristián. Por ejemplo en el disco de la Javiera (Mena) hay unas cuerdas grabadas en Estados Unidos, y se nota. Es una cosa de qué ingenieros y qué micrófonos usan, y de cuánto tiene que ver la ejecución".

-¿Dependieron menos de las bases programadas también ahora?
-Como antes tocábamos con bases yo vengo de una escuela más de la música electrónica. Ahora hay en apariencia un sonido más análogo, pero está todo trabajado como lo hacía antes en la música electrónica, para mí es súper programado. Por ejemplo en (la canción) "Los bikers" hay un arpa y unas campanitas y esos son puros samples. Nadie tocó esa arpa.

Skaters, surfers, ciclistas y nadadores

Tras conocerse hacia 2002, Milton Mahan y Mariana Montenegro llegaron en 2005 a Santiago, cuando ya desde San Felipe traían una educación en grupos como Belle and Sebastian, en revistas como la española "Rockdelux" y en experiencias como lo que Mahan llama su etapa punk previa a Dënver, mientras ella escuchaba música pop.

-Popísima: las Spice (Girls), Backstreet Boys, Hanson, las Supernova, Laura Pausini, Shakira -enumera Mariana la banda sonora de su adolescencia-. Después, gracias al Milton, que cachaba más música, empecé a conocer otras cosas.

-¿Conociste a Milton en esa época punk?
-Era noise -corrige ella.
-Con la Mariana alcanzamos a tener una banda media noise -agrega él-. Punk Doll. La Mariana tocaba teclados, yo tocaba guitarra y cantaba, había un bajo y una batería.

-A propósito de grupos juveniles, ¿el nuevo disco de Dënver tiene que ver con eso? ¿Partiendo por el nombre, que son como ramos de colegio?
-Sí -dice Milton.

-Pero ramos de colegio que ya no existen, ¿no? ¿O estudiaron gramática?
-Noo.
-Música sí -dice Mariana.
-Yo encontré esos tres conceptos en Google: un día leyendo sobre los griegos decía, no sé si será verdad, que los primeros estudios de los niños cuando entraban a unos liceos en Grecia eran música, gramática y gimnasia -explica él-. Y tiene mucho que ver con el concepto del disco, se lo propuse a la Mariana y le gustó.
-Bacán que resuma bien todo lo que dice el disco y que más encima tenga un significado histórico –agrega ella.

-¿Y cómo se conecta con el sentido de disco?
-Música. Obvio que hay música en el disco.
-Gramática -agrega Milton- es netamente el hecho de que el disco tiene…
-… letra -completa ella.- En una canción uno usa esas cosas: la gramática, la retórica.

-¿Y la gimnasia? En el disco hay muchos skaters, surfers, ciclistas, nadadores… Es bien atlético.
-Sipo, yo creo que gimnasia no se refiere a la gimnasia artística ni nada sino a una actividad de deporte. Quería hacer un disco un poco, un poquito conceptual, que tuviera esa conexón en cuanto a las historias. Me gustaba darle un imaginario diferente, siento que de repente falta eso a los discos chilenos. Que la gente se comprometiera con los personajes. Me gusta mucho la literatura, vengo de una escuela bien de literatura y quería que la gente se involucrara con las historias. Es válido, pero acá en Chile la música es súper como poética.
-Abstracta -agrega ella.
-Y me interesaba hacer algo distinto. Es válido igual y hay muy buenos disco así, como el Gepinto (el disco que Gepe pubilcó en 2005), que es tremendo disco y es muy distinto a lo que yo quería hacer.
-Gepe es muy diseñador para sus letras –concluye Mariana.

-¿Y Milton es muy cineasta. ¿O novelista?
-Novelista -dice él-. Yo soy un escritor frustrado.