''Queremos avisarle a posibles responsables de genocidio y otros crímenes de guerra que estamos observando'', dijo el actor al referirse al proyecto.
ReutersWASHINGTON.- El grupo "Not On Our Watch", creado por el actor estadounidense George Clooney, se ha sumado a Google, Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, a un proyecto de vigilancia satelital que supervisará a Sudán durante el desarrollo de su referendo en enero.
El grupo de Clooney, en el que también participan Matt Damon, Brad Pitt y otras figuras de Hollywood, está financiando la fase inicial de "Satellite Sentinel Project", cuyo objetivo será recabar imágenes en tiempo real para combinarlas con datos obtenidos por otras organizaciones, incluyendo una iniciativa humanitaria de la Universidad de Harvard, informaron hoy los organizadores.
El proyecto satelital, que será lanzado oficialmente mañana, ayudará a detectar movimientos de tropas y civiles y otros indicios de posibles conflictos en la región.
Los satélites comerciales harán vigilancia en el norte y sur de Sudán, tomando fotografías de movimientos masivos, o cuando se registren ataques a poblados u otros indicios de violencia.
Según los organizadores, un programa de Naciones Unidas y Google posteriormente publicarán los resultados de sus operaciones de vigilancia electrónica en internet.
La idea es reducir el riesgo de violencia, la comisión de crímenes de guerra o el abuso de derechos humanos, previo al referendo del próximo 9 de enero, que determinará si Sudán quedará dividido entre norte y sur.
"Queremos avisarle a posibles responsables de genocidio y otros crímenes de guerra que estamos observando, que el mundo está observando", dijo Clooney en un comunicado.
El grupo ha dado financiamiento durante seis meses al proyecto de satélite y también recaba fondos para ayudar a los desplazados en devastada región de Darfur, al oeste de Sudán.
Clooney dijo recientemente a la revista Time que se le ocurrió la idea de crear el grupo hace tres meses, cuando viajó a Sudán para reunirse con refugiados de la última guerra civil en ese país.
El próximo 9 de enero, los ciudadanos del sur, de mayoría animista y cristiana, tendrán que decidir si continúan unidos a sus vecinos musulmanes del norte, o si prefieren perfilar su propio destino como un Estado independiente, el primero que se crearía en África desde la independencia de Eritrea en 1993.
Pero las autoridades ven con preocupación el referendo de independencia en la región sur, que puede derivar en la división del país.
El referendo de autodeterminación ha ido ganando fuerza, pese a las amenazas de aplazamiento o el temor de que estalle una nueva guerra en el país.