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Tambo

14 de Enero de 2011 | 22:59 |
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La intermitencia de sus apariciones, la relación entre su funcionamiento grupal y el líder natural que es Claudio Araya y hasta el uso indistinto de nombres como Huara o Comparsa Huara sólo vienen a aumentar con una cuota de misterio y sorpresa el atractivo natural de este grupo chileno. Huara surgió en plenos años '70 como un conjunto de músicos venidos del norte, y tres décadas después ya son dueños de una aproximación a esas raíces tan personal como valiosa, reforzada en su nuevo trabajo.


Su grabación previa es un disco que por cierto fue conocido también por dos nombres paralelos, El vereda capital o Comparsa Huara (2006), y donde ya está establecida la fusión de la que el grupo es capaz a partir de la tradición. En Tambo (2010) profundizan en esa dirección y enfocan la raíz desde un prisma contemporáneo, esta vez propulsados por la dupla entre Claudio Pajarito Araya y Claudio Molina. Los timbres son de la tradición: cuerdas prístinas de charango y familias completas de quenas y sicus o zampoñas son tocados por estos músicos, pero buena parte de las composiciones son de autoría de Araya y Molina y en ellas también entran en juego arreglos vocales e instrumentos de latitudes diversas como la kalimba y los saxos de Pedro Villagra, otro explorador constante en los últimos treinta años de música popular chilena.


El método de Huara termina de quedar claro cuando el grupo se aboca a tocar música de la tradición, con composiciones casi típicas como "Vasija de barro", grabada en sus inicios por Inti-Illimani, "Señora chichera" casi reinventada en una versión instrumental y "Ojos azules" transformada en un carnaval imaginario y en un sortilegio de cuerdas que terminan por caer como una lluvia emocionante sobre el desierto que es el paisaje de Huara. Tambo es una sorpresa tras otra. En días en que nuevos músicos como Banda Conmoción se remontan a la raíz para descubrir en ella el sentido esencial del carnaval, antecesores como Huara reaparecen para experimentar a partir de ese mismo folclor nortino o andino, y el experimento fluye igual de natural y poderoso que la propia raíz, capaz de llevar al auditor a un paisaje nuevo. De los mejores discos del año.

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