''Imputaciones como persecuciones y de patadas sobre un metro veinte de altura, sólo están en la prolífica imaginación de la actora'', dijo Piñera en el documento legal.
El MercurioSANTIAGO.- El empresario nocturno Miguel "Negro" Piñera negó ante la justicia las acusaciones de violencia, celopatía y drogadicción presentadas por su ex esposa, Belén Hidalgo, en la demanda de divorcio iniciada el año pasado.
Piñera se defendió a través de una contrademanda presentada al Tribunal de Familia, en la cual asegura que nunca maltrató a su ex pareja y que era ella la que padecía un trastorno bipolar.
"La convivencia diría con la demandante fue compleja, en gran parte porque la Sra. Hidalgo sufría severos cambios en sus estados de ánimo, asociados a un trastorno bipolar, que la aqueja desde la infancia, pasando a la irritabilidad extrema en cosa de minutos", afirma el hermano del Presidente Sebastián Piñera en el documento, difundido hoy por el diario La Cuarta.
"Con el correr de los años, sus cambios de humor aumentaron y se hicieron cada vez más intensos, al punto de optar por dormir en cuartos separados y, en mi caso con el cerrojo puesto, con la finalidad de evitar las discusiones y eventuales agresiones", añade el intérprete de "La luna llena".
Piñera agrega en el texto legal que las supuestas agresiones acusadas por Hidalgo no son reales. "Es absolutamente falso que alguna vez yo haya atentado contra la vida de mi cónyuge (Belén) o que la haya maltratado física o psicológicamente".
"Imputaciones como persecuciones y de patadas sobre un metro veinte de altura, sólo están en la prolífica imaginación de la actora, que dicho sea de paso es deportista, respecto de este compareciente que sufre de sobrepeso y varios problemas de salud", enfatiza.
La demanda acusa, además que la modelo trasandina admitió en marzo pasado haber sido infiel durante el matrimonio. "Me enteré, por intermedio de la propia demandante, entre gritos e insultos, de eventos en los que me había sido infiel mientras hemos estado juntos. Tal cuadro depresivo fue de tal entidad, que incluso se me hizo necesario internarme en la Clínica Santa Sofía, a fin de recibir un tratamiento de especialidad".
Por otra parte, niega haber acosado a su ex esposa con ataques de celos e impedimentos para ir a trabajar. "Tampoco es cierto que le haya limitado a la demandante en sus posibilidades de trabajo en razón de mis celos. En efecto, lejos de ello, la demandante, como es de público conocimiento, ha desarrollado en los últimos años una intensa labor de modelo y animadora de eventos, fundamentalmente en salones de baile nocturnos. Ello importaba muchas salidas de noche a trabajar, incluso por algunos días cuando era fuera de Santiago. Nunca hice cuestión de aquello".
"No sufro, ni he sufrido de celopatía o celos patológicos. No vivo, ni vivía en un estado de infelicidad o depresión: no vigilé, ni controlé a mi cónyuge, no tuve miedo de perder a mi pareja, no vi ni me desenvolví en función de mis miedos o de engaños o suponiendo como única realidad posible el engaño", añade.
El popular personaje de farándula sí admite que tuco "un problema de consumo de drogas y de alcohol" en marzo y abril del año pasado "derivado de una importante depresión causada por la noticia de la infidelidad de mi cónyuge y por la noticia de querer dejar la vida en común".
No obstante, indica que ahora consume poco alcohol. "No ingiero más alcohol que una copa de vino, junto con la comida. Tragos más duros consumo en eventos sociales y con moderación. No es cierto que ingiera una botella de escocés todos los días", afirma.