Camino al alba

Diez concentrados de rock con propulsión motorizada se escuchan en el primer disco de larga duración de Cañonero, banda surgida en la comuna capitalina de Maipú que en Camino al alba viene a plegarse al circuito de bandas chilenas de rock pesado de vieja escuela.

Los carteles de sus conciertos no mienten, compartidos con nombres de trayectoria en este circuito como Devil Presley, Savannah o Corona de Espinas. Y el instrumental de Cañonero lo corrobora. Es una base de batería y bajo potentes, dos guitarras eléctricas bien ajustadas en sus roles de acompañamiento y guitarra solista, y un vocalista de voz áspera que canta sobre fuego o infierno, sobre emborracharse sin control o sobre no encontrar la salida ,entre otros asuntos bien coherentes con este sonido.

Sobre un pulso en general rápido y con ocasionales cambios climáticos, el grupo acelera un poco más la velocidad en una canción llamada "Ruth", tal como lo consigue otro avezado trío de este circuito, Hielo Negro. Con Camino al alba y con un nombre de banda que revela su vocación por el sonido atronador, Cañonero confirma aquí la influencia de nombres como Motörhead, y no es casual que esa sea una de las bandas que de mejor modo consiguió despojar de mayores apellidos a esta música. Así se escucha Cañonero también: esto es rock a secas.

—David Ponce