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Reality arrasa en España impulsado por Twitter

El programa ibérico "¿Quién quiere casarse con mi hijo?" se convirtió en un éxito a raíz de la interacción que permite en la red social.

17 de Marzo de 2012 | 09:36 | DPA
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El fenómeno televisivo se consolida gracias a la red social.

AFP

MADRID.- Miles de personas en España se sientan los lunes delante del televisor para ver "¿Quién quiere casarse con mi hijo?", un nuevo reality que entró con fuerza a finales de enero en la parrilla de televisión y que se convirtió en un fenómeno social, catapultado por la interacción que la red social Twitter permite entre los espectadores.


Cinco hombres, aconsejados por sus madres en esta empresa, buscan pareja entre un grupo de candidatas que pretenden imponerse sobre el resto de sus rivales, en un intento por encontrar el amor en esta experiencia televisiva.

El reality es una adaptación del formato internacional "Who wants to marry my son?", que se emitió también con éxito en países europeos como Alemania, Francia o Bélgica. Llegó a tierras ibéricas cuando parecía que los formatos de la telerrealidad que inició hace ya más de una década "Gran Hermano" estaban prácticamente agotados.

"¿Quién quiere casarse con mi hijo?" demostró que en España aún hay espacio para que lo que algunos califican de "telebasura" logre cosechar éxitos de audiencia entre un público heterogéneo que consume con avidez este programa, calificado por algunos como "vulgar" y hasta "ignominioso" y "vergonzante".

El éxito del programa está respaldado por Twitter como una plataforma publicitaria gratuita. La red social arde los lunes, cuando los espectadores se afanan en registrar las frases más célebres de los personajes y convierten en "trending topic" los "hashtags" relacionados con el programa, como #quienquierecasarseconmihijo o #hijostrospidos.

El centro temático del reality se basa en madres dominantes, manipuladoras, que arrebatan a sus hijos el protagonismo y que actúan a sus anchas -atacando y criticando a las aspirantes y hasta mintiendo- con el argumento de buscar la felicidad de ellos. Estos, sometidos, intentan rebelarse pero acaban dándoles la razón.