"Separados" tuvo un estreno ganador en el "Super Lunes" de TVN

SANTIAGO.- Con una emancipación masculina, y gran éxito, debutó esta noche "Separados", la nueva teleserie nocturna de Televisión Nacional que busca cautivar a los televidentes del horario prime.

Cargada de situaciones graciosas, el debut de "Separados" obtuvo 27.3 puntos de rating promedio, y un peak de 29, posicionándose en el primer lugar de sintonía en su bloque horario. A partir de este martes, la teleserie ocupará el horario que esta noche liberó "Reserva de Familia", producción que en su último capítulo alcanzó 24.8 puntos de rating, con un peak de 27.

Con Jorge Zabaleta liderando al elenco, la producción que se caracteriza por su tono de comedia salió al aire pasadas las 23 horas y durante los casi 50 minutos que estuvo en pantalla tiró toda la carne a la parrilla.

En ese mismo horario, Canal 13 marcó 22.2 con su reality Pareja Perfecta, mientras que Chv lo hizo 7.5. Por su parte La Red llegó a los 6.3 y Mega a los 3.0.

"Separados" comenzó con una sexy imagen de Luz Valdivieso en ropa interior, pero más allá de centrarse en mostrar piel, la tónica del primer capítulo fue delinear con mucho humor las diferentes historias de sus personajes.

"Pedro" (Zabaleta) se aburrió de "Carola" (Valdivieso), su esposa mandona, manipuladora y cargante, y en plena celebración de sus 40 años le gritó frente a todos los invitados que no la soportaba, agarró sus cosas y se fue de la casa. Pero como esto es comedia, la separación no tuvo lágrimas sino que un gracioso, y liberador, streaptease por parte del guapo actor.

El personaje de Sigrid Alegría, "Verónica", se cansó que su marido "Jaime", interpretado por Álvaro Rudolphy, le fuera infiel y decide echarlo del hogar. Éste toma sus cosas y parte a vivir con "Pedro" a una casona de 5 habitaciones que están decididos a compartir con otros en su misma condición.

Realizan un casting y entre todos los postulantes eligen a "Antonio" (Rodrigo Muñoz), el profesor de matemáticas de sus hijos y el único que no buscaba liberarse de su pareja, sino que de su posesiva madre que lo trata como a un niño. También llega a la casa "Emilio" (Fernando Larraín), un "chanta" de marca mayor que no tiene donde caerse muerto, pero se las arregla para convencerlos que lo dejen ser un arrendatario más. 

El último en llegar a la casa de los recién separados es "Mateo" (Andrés Velasco), un simpático gay que es dueño de un bar que será el epicentro de varias de las historias que comenzarán a tejerse con el correr de los capítulos, como el flechazo que tendrán "Pedro" y "Amanda" (Daniela Ramírez).