Hay méritos para el nombre con que bautizaron sus presentaciones de este fin de semana en Santiago. "Noche de estrenos" se llaman los conciertos con que Fulano hará debutar su formación de 2013, en su reaparición con nueva cantante y transformados en septeto.
Esa alineación actual consiste en Paquita Rivera (voz), Cristian Crisosto (saxos, flautas y clarinete bajo), Jaime Vásquez (saxos y flautas), Cristóbal Dahm (saxos y clarinete), Felipe Muñoz (piano y teclados), Jorge Campos (bajo) y Christopher Schönffeldt (batería).
De ellos los debutantes son Paquita Rivera, incorporada tras la partida de la cantante fundadora Arlette Jequier en 2012, y Cristóbal Dahm, quien se suma al frente de vientos de Fulano, una banda iniciada en 1984 y que suma cinco discos y un DVD editados entre 1987 y 2011. Y es el cierre de una temporada de cambios iniciada en junio de 2012 con la llegada de Christopher Schönffeldt en lugar del baterista Raúl Aliaga.
Ese primer enroque coincide con la época en la que Fulano se concentró en la preparación de un repertorio nuevo, explica el bajista Jorge Campos, del cuales ya han sido estrenadas en vivo las canciones "Conservadores por el cambio" y "Tonada amarga". Desde mediados de 2012 el grupo está ensayando esa música inédita, dice el bajista.
-Pero como quinteto -precisa-. La Arlette (Jequier) con el grupo no volvió a ensayar hace más de medio año. Tomó la decisión de apartarse de la banda hace mucho tiempo pero la hicimos pública a fines del año pasado, y se respetaron las fechas (de conciertos) que estaban comprometidas, hasta principios de noviembre.
La presentación de Fulano en Castro, Chiloé, el 30 de noviembre pasado, fue la última con Arlette Jequier a cargo de la voz. "Ya estábamos haciendo el ejercicio de componer música nueva, y pensando en la experiencia de nosotros se nos hacía claro que teníamos que seguir", dice Campos.
-¿A eso se sumó antes la llegada del baterista nuevo?
-Lo de Christopher (Schönffeldt) vino a relajar la onda entre la banda, porque el problema antes con Raúl (Aliaga) era una agenda súper inabordable. Con el batero nuevo se puso más de celebración la cosa, hizo la pega súper bien y yo como parte de la base del grupo estaba feliz porque quedó resuelta una cuestión de estructura súper importante.
Por su parte Cristóbal Dahm tiene una experiencia próxima a Fulano, como integrante de MediaBanda, el elenco paralelo que Crisosto y Jequier reiniciaron en 2000 junto a una serie de músicos jóvenes, y además ha tocado con grupos como Chilombiana y Sonora Psicológica. "El Cristóbal toca (saxo) alto, tenor, barítono y clarinete. Incluso llegado el caso podría tocar flauta dulce. Entonces se abren otras posibilidades", dice Crisosto. "Vamos a cambiar, va a haber otra propuesta en sonido".
Paquita Rivera, inmersión total
La nueva integrante de Fulano, cantante y profesora formada en la Universidad de Chile, llega el grupo tras haber pasado por diversos estilos musicales y grabar su primer disco como solista (ver recuadro). Nacida en Talca, Francisca Paz Rivera inició sus estudios de piano a los diez años, una vez titulada de licenciatura en música en la Universidad de Chile continuó con la maestra Inés Délano sus estudios de canto, y en 1992 se inició a su vez como profesora de técnica vocal.
Ha tocado en al menos cinco grupos previos. Pasó tres años en el elenco salsero Opus Salsa, entre 1990 y 1992, como pianista y luego cantante, en paralelo a su trabajo con músicos como el bajista Antonio Sánchez y a su participación en De Kiruza por un año junto a Javiera Parra en las voces. También se vinculó a los standards de jazz y participó en un festival organizado a comienzos de los '90 en el Club de Jazz, donde recuerda haber compartido con otras cantantes como Claudia Acuña, Rossana Saavedra, Francesca Ancarola y Rachel.
En 2009 participó en una escuela de verano de jazz y rock en la londinense Guildhall School of Music and Drama, y más reciente ha sido su participación en el grupo femenino de música de raíz latinoamericana Manquehue, con quienes ganó el segundo lugar en la competencia folclórica del Festival de Viña en 2003; y en los tríos Fusión Bonaerense, de tango, y Paquita Rivera Trío, de jazz y bossa nova. Contactada por Felipe Muñoz, el tecladista de Fulano, fue invitada a una audición a fines de febrero, y el 19 de marzo quedó integrada al grupo.
-(Crisosto) Me dijo "Bienvenida" en el tercer tema. ¿Cómo no me voy a acordar? -dice ella. "Con Paquita se dio la sonoridad de inmediato", agrega Campos.
-¿Cómo fue el aterrizaje para ti?
-Llegué y me metí en este buque con inmersión total -dice la cantante-. Conocía a Fulano por supuesto, pero ni en lo más remoto pensé en una alternativa así. Mi carrera iba por distintos lados. Cuando Felipe me preguntó ni siquiera la pensé, fue bien inconsciente la respuesta.
Composiciones como "Godzilla" y "Suite Recoleta" fueron parte de ese primer abordaje, para pasar luego a otras más rockeras como "Basura" o "Perro chico malo". "Ésa es la parte nueva para mí: he cantado jazz, música latinoamericana, hartos estilos, y mi acercamiento máximo al rock ha sido en esos talleres de jazz y rock que tomé en Inglaterra, pero nunca en el escenario. Ahora di rienda suelta a esta área".
-¿Tuviste en cuenta el antecedente de Arlette Jequier en Fulano, o se trata más de traer tu estilo al grupo?
-Ése es el proceso que viene ahora. En mi proceso como intérprete, y esto desde que era muy chica, cuando estaba en la universidad, he tratado siempre de no escuchar las versiones grabadas sino de ir a la partitura. En este caso escuché algunas grabaciones y ese ejercicio es bien complejo, meterse dentro de este personaje, hacerlo al pie de la letra pero sin imitar, y mostrar lo que soy pero sin salirme de los marcos.
"Además creo que no había audicionado en quince años. Yo mando a mis alumnos a las audiciones", sonríe. "Lo estoy haciendo con mucho respeto: sé que me estoy integrado a un grupo que tiene un tiempo y una trayectoria, y siempre he sido un músico al servicio de la música. Si puedo aportar es perfecto".
-Es pianista, además -destaca Crisosto.
-¿Vas a tocar piano en Fulano?
-Yo creo que más adelante sí -responde ella-. Hay que usar los recursos.
-Absolutamente -concuerda él-. Imagínate, antes no podía componer para dos pianos, ahora puedo. Es una apertura.
-Ya estamos aplicando una puesta en escena así en la música nueva, con la Paquita cantando y tocando, con más alternativas de sonidos de viento -dice Campos-. Todo este proceso y desafío para la Paquita y nosotros tiene que ver con la necesidad de un material nuevo. Repertorialmente estamos poniendo mucho acento en esos temas.
Fábula, fantasía, metal y bolero: el repertorio que viene
A esas novedades inéditas se suma a partir de estos conciertos el estreno de "Fábula y fantasía", composición de Campos. "Es un metal-bolero, un ritmo que inventamos con Fulano, que es bailable, romántico y también se puede hacer slam", explica el bajista, a propósito del baile a empellones propio del punk y el hardcore.
-El Crisosto y yo hemos conversado el tema y pensamos que el tema autoral de la banda de alguna forma se ha pasado a camuflar en el grupo -continúa el bajista-. El impacto del grupo es lejos superior a un "reconocimiento" que puedan tener los compositores de la banda.
-Discrepo completamente de ti -dice Crisosto, aunque luego tiende a coincidir-. Hay algunos temas que se trabajan más a nivel grupal, pero generamente yo llevo la partitura completa. Aunque en "Conservadores por el cambio" sí llevé dos frases y la letra, no más. Y los temas de Jorge también son de taller.
Las mencionadas "Conservadores por el cambio" y "Tonada amarga" son, respectivamente, composiciones de Crisosto y Campos. "Un tema de Crisosto se reconoce por el trabajo de bloques de vientos, y a lo mejor lo que yo hago puede ser más rockero. Y está el Chino también como compositor", agrega Campos, a propósito de Jaime Vásquez, quien completa la tríada generadora de música en Fulano.
-Todo eso hace que el motor funcione de nuevo, pensar en Fulano como un instrumento. Y con el material nuevo sobre todo esperamos consolidar un trabajo personal de Paquita -concluye el bajista. "En ese sentido me gusta mucho esa libertad que hay en Fulano de salirse del estereotipo", se suma ella, "porque hay cosas muy regladas en la música, y uno tiende a sentirse muy empaquetado". Y en este punto Crisosto defiende el derecho del grupo a la mutación.
-En el buen sentido de la palabra, y en realidad en todos los sentidos de la palabra, nunca nos ha importado si lo que hacemos le gusta o no a la gente, y no vamos a empezar ahora: si les gusta, fantástico, excelente, pero la gracia de esto desde que empezamos a tocar es que hicimos una mutación con la música popular chilena. En ese sentido seguimos, porque nos gusta la sorpresa en la música. Cuando improviso nunca preparo un solo: ni en el momento quiero saber lo que voy a hacer.
"Está esa anécdota de Miles Davis", continúa, "de su época más loca, en el (disco) Bitches brew: había contratado a un saxofonista, lo pilló aprendiéndose los modos de los temas y lo despidió. Le dijo 'Te contraté para que toques lo que no sabes'. Es lo que aprendí en la MediaBanda: con el primer músico que se fue sufrí, pero después llegó otro y aportaba otra cosa, y la música iba cambiando, iba mutando".
Tres vertientes tiene el repertorio en proceso de Fulano. De Vásquez figuran composiciones como "Profesionales de la fe", ya estrenada en Valparaíso. "Son temas súper fusión, con unas frases endemoniadas, súper entretenidos", dice Campos. De Crisosto hay piezas como "El chico de Corea" para piano solo, "El precio de tu espacio" y la dupla entre "Silencio rotundo" y "Viaje al silencio", antes llamado "Amor idiota", parte de una futura trilogía. Y Campos contribuye con "Enfermedades chilenas", composición con años de guarda, y "Animal en extinción".
-Es la idea de Fulano como el animal en extinción -explica-. Y al igual que en "Fábula y fantasía", que también es una letra del personaje Fulano hablando. ¿Cómo era?
-"… concentrado y con algunas disfunciones / Y nunca supe de la inteligencia emocional", refiere Paquita.
-"Los vínculos establecidos y la inmadurez hicieron de mi vida un proyecto no viable / Y hoy me enfrento a una dura autoevaluación" -completa Campos.
-¿Eso es un metal bolero?
-Ése es el metal bolero. Parte bien metálico y después de pone más cadencioso.
Tres canciones del fallecido pianista original del grupo, Jaime Vivanco, se sumarán también al futuro disco. "El otro día hicimos un ejercicio de álbum", dice el bajista. "Recuperamos dos temas de Jaime que no están grabados. Uno viene de cuando empezó Fulano, se llama 'Un jazz más' ('Lo tocábamos en el Café del Cerro', recuerda Crisosto). Otro se llama 'Alfa Ralfa Boulevard'. Y hay otro súper light, que parece de publicidad de no sé qué, de un gimnasio, ponte tú, y lo vamos a incorporar también. A esta altura es harta música".
-¿Cómo se llama el que parece jingle de gimnasio?
-Ése no tiene título. Creo que voy a buscar un gimnasio que nos financie el nombre.