Morodo vuelve a Chile seguro de su arraigo en la comunidad reggae local

SANTIAGO.- "La primera vez fue un show que la gente esperaba, con las canciones clásicas que habían escuchado a través de las redes sociales y el boca a boca. La segunda vez estábamos más centrados en Rebel-Action, que la gente no conocía tanto, así es que estaban un poco a la expectativa. Fue más para escuchar que para bailar. Y en esta tercera ocasión vamos a hacer una genealogía, más un par de temas nuevos de regalo".

De ese modo describe el español Rubén Morodo su historia con Chile y, en particular, con el Teatro Caupolicán, un recinto al que regresará este sábado 25 de mayo para encabezar el festival Siempre Vivo Reggae, junto a nombres locales y continentales del género.

Porque el hispano, conocido simplemente como Morodo, es una de las máximas figuras del reggae en su país, y con esos pergaminos volverá a un medio en el que cada vez gana más seguidores. Tanto como para asegurar con confianza que "el público del movimiento ya conoce a Morodo".

A ese público les ofrecerá un concierto que estará más orientado al baile y canto en conjunto, y ya no sólo a presentar canciones. "Siempre es para escuchar, pero no es lo mismo cuando ya conoces las canciones a cuando te las tienes que aprender en el momento. Eso se nota mucho en la interacción con la gente: Si ellos están en caliente, uno en el escenario lo siente, se anima más", dice.

Pero además adelanta dos "regalos": Sus nuevos temas "Burning song" y "Fumo marihuana", que se han difundido con una cuota de polémica agregada. El primero fue apuntado como un recado a los demás integrantes del "movimiento" y sus supuestas rivalidades, pero el cantante lo desmiente: "La canción está quemando toda esa negatividad, esa gente que quiere buscar algo malo de uno (...). Si tuviera que ser para alguien, sería para los haters, que están de moda, creando discordia a través de las redes sociales", dice.

"Fumo marihuana", en tanto, es su declaración de principios en torno a la yerba, terreno en el que entra con determinación: "Cuando surgió la canción dije 'no voy a hacer el tema de siempre de la marihuana'. Lo que quiero decir es que yo fumo, y no soy delincuente, drogadicto, narcotraficante, ni ningún energúmeno o peligro para la sociedad o el gobierno. Soy padre de familia, cuido a mi mujer, a mis hijos, voy a mis conciertos, mis ensayos, grabo mis canciones, mantengo mi discográfica. Soy una persona normal y conciente".

-Acá en Chile se está ablandando la mirada al respecto, y ya se habla de la posibilidad de despenalizar el autocultivo...
-En todos lados está bastante candente este tema. En España estamos lejos de llegar a acuerdo, pero en Estados Unidos ya cada vez es más legal, y si ellos lo hacen al final los demás países lo harán igual. Pero no creo en esto de legalizar para combatir el narcotráfico, porque entonces, ¿quién será el narcotraficante? ¿Philip Morris? Se debe normalizar esa planta, pero con un control, para evitar que alguien quiera meterse 70 plantas y sacar beneficios, o cultivar de modo inconsciente.