MADRID.- El gobierno español y varios activistas de derechos humanos aplaudieron hoy la decisión de un tribunal chileno de despojar al ex presidente Augusto Pinochet de su inmunidad legislativa.
"Los procesos que se abrieron en España y la insistencia de las víctimas han supuesto un impulso y un empuje para que se llevara a cabo el proceso contra el general en Chile", declaró Carlos Slepoy, un abogado que participó en las gestiones contra Pinochet en España.
La Corte de Apelaciones de Chile anunció ayer que había votado a favor de desaforar a Pinochet, senador vitalicio. El ex mandatario enfrenta 110 demandas relacionadas a los detenidos-desaparecidos durante su régimen de 17 años, que comenzó con un sangriento golpe militar en 1973.
Joan Garcés, un abogado de las víctimas españolas del régimen de Pinochet, calificó el fallo de un paso importante.
"Es el resultado del esfuerzo de la justicia española, norteamericana, británica, francesa, belga y suiza para que los crímenes contra la humanidad imputados a Pinochet sean juzgados", dijo Garcés.
Agregó que aunque será difícil enjuiciar a Pinochet en Chile, el fallo demuestra la efectividad de la lucha de las víctimas por obtener justicia y el avance de la justicia chilena hacia una independencia más sólida.
Pinochet fue dejado en libertad en marzo tras estar por 16 meses en Londres bajo arresto domiciliario. El gobierno británico determinó que el ex gobernante, de 84 años, estaba demasiado enfermo para ser extraditado a España para ser enjuiciado por los abusos de su régimen.
El gobierno español, que siempre se opuso a enjuiciar a Pinochet en Madrid, aplaudió la decisión del tribunal chileno.
"Es bueno someter a la justicia a cualquier persona que pueda ser sospechosa de haberla transgredido", dijo el canciller Josep Pique.
Baltasar Garzón, el juez que buscaba la extradición de Pinochet a España, declaró anoche que respetaba el proceso judicial en Chile y se negó a dar más declaraciones.
