SANTIAGO.- La ministra chilena de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, reiteró hoy que la OEA no es la instancia para tratar asuntos bilaterales, al referirse a la propuesta boliviana que solicitó en la última reunión del organismo apoyo para resolver las aspiraciones marítimas de ese país.
Entre el 4 y el 6 de junio pasados se celebró en la ciudad canadiense de Windor la XXX Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La ministra Alvear informó que, en la ocasión, la Asamblea no aceptó la petición boliviana por tratarse de un tema bilateral y agregó que Chile planteó en el foro los avances que la relación ha tenido en los diversos ámbitos.
"Chile tiene una posición de apertura para seguir trabajando en el fortalecimiento de los vínculos bilaterales", sostuvo Alvear.
Calificó también de "moderada" la presentación que hizo en la OEA el canciller boliviano, Javier Murillo, porque, a su juicio, reconoció y valoró los esfuerzos del gobierno chileno para avanzar en las relaciones entre ambos países.
En este sentido, agregó que la delegación boliviana también expresó su disposición a seguir avanzando en esta línea.
Soledad Alvear y Javier Murillo sostuvieron también en Canadá una reunión en la que repasaron la agenda bilateral.
La canciller explicó que en este encuentro manifestó a Murillo la disposición de Chile a solucionar algunos conflictos entre ambos países, como el que se originó recientemente por los derechos del Río Silala, que nace en Bolivia y desemboca en territorio chileno.
"Esperamos seguir manteniendo un trabajo de contacto bilateral con Bolivia y manifestamos la necesidad de salvar obstáculos surgidos hace algunas semanas, como el del río Silala, que para nosotros constituye un obstáculo importante", puntualizó Alvear.
La canciller dijo que existe una respuesta de Bolivia y que el interés es trabajar en una solución conjunta.
Las discrepancias entre ambos países surgieron a raíz de que La Paz hiciera valer derechos soberanos sobre el Silala, mientras que Santiago sostiene que se trata de un recurso internacional compartido.
Chile y Bolivia rompieron sus relaciones diplomáticas en 1978, tras fracasar las negociaciones destinadas a otorgar una salida al mar para el mediterráneo país, que perdió sus costas en el Pacífico después de la guerra que mantuvo a fines del siglo pasado con Chile.
