SANTIAGO.- La Armada de Chile disminuirá su actual dotación de 30.000 a 26.000 hombres para reducir gastos, pero destinará esos fondos a la construcción de fragatas, en un plan avalado por su comandante en jefe, el almirante Jorge Arancibia.
Arancibia puso en el llamado "plan Tridente" todos los esfuerzos de la marina destinados a la construcción de fragatas, pero no sólo para Chile, sino también con la intención de venderlas al exterior, en un primer paso a Argentina.
El ministro de Defensa, Mario Fernández, dijo en el Parlamento que el "plan Tridente" podría financiarse sin aporte extra del Estado "sólo con el aumento de los ingresos de la ley del cobre" un 10 por ciento de los cuales son destinados a las Fuerzas Armadas.
Para financiar el "plan" se estima para el 2001 una inversión de 33 millones de dólares, aunque el costo total del mismo supera en más de diez veces esa cifra.
El almirante Arancibia dijo que la disminución de casi 4.000 hombres en la marina significan recursos por 30 millones de dólares anuales.
Arancibia precisó que "la Armada propondrá al gobierno construir cuatro fragatas, con opción de seis, en la primera fase" y que gran parte del financiamiento "será enfrentado con el ahorro institucional".
