SANTIAGO.- El secretario general de la Confederación de Dueños de Camiones, Mauricio Cordaro, dijo a Emol.com que una vez que concluyan las elecciones municipales, se reiniciará el diálogo entre el gremio del transporte terrestre y el gobierno.
El dirigente informó que la resolución se tomó "desde que Codelco decidiera terminar con la represalia arbitraria a la que fue sometida la empresa Transcopper, en la que Héctor Moya tiene intereses".
La empresa cuprífera determinó castigar a Transcopper con 4 mil 860 dólares por no trabajar durante los tres días de paro, pero también decidió reintegrarla a su trabajo a contar del viernes próximo.
Cordaro especificó que mañana Héctor Moya tomará contacto telefónico con el ministro de Transportes Carlos Cruz, para "eventualmente reiniciar las conversaciones después de las elecciones municipales".
Expresó que las negociaciones se llevarían con la misma agenda anterior, salvo que en esta oportunidad el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Walter Riesco, no participará como garante ya que renunció a esa instancia.
Al respecto Cordaro dijo que la determinación de Riesco lo tomó por sorpresa y que hasta el momento no sabe cuáles son las razones de la medida. Sin embargo, a nombre de los transportistas terrestres, el secretario general de la organización expresó su total y absoluto agradecimiento a la gestión del empresario del comercio, "el gremio de los camioneros tiene una deuda de gratitud inmensa para Walter Riesco. Su actitud no pudo ser más patriótica (...), pero tal vez se cansó".
declaración de Codelco
La minera estatal Codelco-Chile anunció hoy que la empresa Transcopper Ltda -en la cual tiene participación el presidente de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones, Héctor Moya- regresará a trabajar a la división El Teniente a partir de este viernes, "en el entendido que un nuevo eventual incumplimiento del contrato que nos liga nos reserva el derecho a poner término al mismo".
A través de un comunicado, la estatal explicó que a partir del jueves 19 de octubre se realizó una evaluación de la situación de las empresas que no cumplieron total o parcialmente el contrato de prestación de servicios de transporte los días 17, 18 y 19, período en el cual se desarrolló el paro nacional de los camioneros.
A dichas empresas se les pidió una explicación y dos de ellas adujeron razones de fuerza mayor, mientras que las razones expresadas por Transcopper Ltda. fueron diferentes, expresando que no cumplió sus obligaciones contractuales ya que "era imposible que nuestras empresas no adhirieran a la causa de los camioneros de Chile".
A juicio de Codelco, "una respuesta de esta naturaleza no se condice con la relación contractual entre las partes".
Por esta razón, se determinó aplicar las multas consideradas en el contrato por el remanejo de 1.620 toneladas de cobre que se debió hacer durante los días de paro, y que alcanzan a US$ 4.860.
Finalmente, la empresa lamentó que la situación provocada por el claro incumplimiento de un contrato privado fuera utilizada para fines distintos a las relaciones contractuales entre dos partes.
Riesco renuncia a su condición de garante
El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Walter Riesco, renunció esta tarde a su condición de garante en las negociaciones -por ahora suspendidas- entre el Gobierno y la Confederación de Dueños de Camiones.
A través de un comunicado, Riesco dijo que tomo esta decisión "ya que observo que no existe de parte del gobierno una definición clara, precisa y transparente acerca de los objetivos que desea lograr en esta materia, así como de los métodos que pretende utilizar para alcanzarlos".
Walter Riesco comunicó a través de una carta su renuncia al presidente del Senado, Andrés Zaldívar, con quien compartía la condición de garante en el conflicto.
En la misiva, señaló al legislador que "como es de su conocimiento y con el objetivo de contribuir a buscar una solución a la paralización de actividades del transporte de carga que afectaba al país la semana pasada, acepté su invitación y la de los dirigentes de la Confederación de Dueños de Camiones para participar como garante de las conversaciones que el gremio del transporte sostendría con las autoridades de gobierno".
Indicó que su participación en esta negociación fue para ayudar a la normalización de la situación productiva del país y por estimar que esta gestión "podría reabrir los contactos entre las autoridades y los representantes del gremio del transporte, que se encontraban absolutamente cortados".
"Su personal participación otorgaba amplias garantías de que los acuerdos a que se arribaran se cumplirían de buena fe en la práctica", dijo Riesco dirigiéndose a Zaldívar. No obstante sostuvo que "lamentablemente no se advierte en determinadas autoridades de gobierno una clara voluntad para resolver, con la urgencia que se requiere, problemas de tanta trascendencia como el que ahora nos preocupa. Más bien, mantienen dificultades y escollos que hacen imposible abocarnos a los temas de fondo, que constituyen la esencia de nuestro trabajo".
Respecto a los problemas entre Codelco con el presidente del gremio de los camioneros, Héctor Moya, quien presta servicios con su empresa a la compañía estatal, el presidente de la CPC dijo que realizó innumerables gestiones para que esas diferencias se solucionaran.
"Hice presente esta situación al presidente de Codelco con bastante anterioridad, el día 20 de octubre pasado, haciéndole presente que debía ponerse término a este acto de represalia con la urgencia que el caso requería, más aun cuando se ejercía en contra de un dirigente gremial por actuaciones realizadas en dicho cargo, lo que constituye un grave precedente", agregó.
Sostuvo que tras esas gestiones sólo logró explicaciones dilatorias de la compañía cuprífera, "pese a mi insistencia para que Codelco entregara una respuesta afirmativa o negativa antes de iniciar las conversaciones en el día de ayer (miércoles). Como a usted le consta -dijo a Zaldívar-, el propio señor ministro de Transportes se esmeró en obtener dicha respuesta".
Subrayó que hizo todo lo posible para evitar el rompimiento de la mesa de conversación entre las partes y que ahora, aunque sin su participación, espera que se logren los acuerdos necesarios para evitar nuevas paralizaciones que afectan la reactivación y el empleo, "objetivos que deben ser prioritarios en el difícil momento que hoy vive Chile".
