SANTIAGO.- La Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT) reiteró este lunes su llamado a una manifestación de protesta contra el Gobierno del Presidente Ricardo Lagos, al considerar "insatisfactorio" un primer contacto para solucionar el conflicto de los empleados fiscales.
La manifestación fue convocada para el próximo jueves y uno de sus propósitos es respaldar a la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), que pide un aumento de 8,5% en sus remuneraciones, por sobre el incremento de la inflación estimada para el próximo año.
"Nos sentimos insatisfechos", dijo el presidente de la CUT, Arturo Martínez, luego de entrevistarse con los ministros de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, y Trabajo, Ricardo Solari, en nombre de los funcionarios estatales y los 450.000 afiliados que afirma reunir la central sindical.
"Tenemos derecho a recuperar lo perdido y ser socios del desarrollo del país2, sostuvo por su parte el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente.
Uno de los detonantes que llevó a la CUT a movilizarse fue la declaración que el jueves pasado formuló el presidente del Banco Central, Carlos Massad, en el sentido de que los trabajadores deben escoger "entre sueldos más bajos y ocupación más alta".
"Señalamos nuestro más enérgico repudio a las declaraciones del presidente del Banco Central", replicó de la Puente y en términos similares se manifestó el líder de la CUT.
Massad reafirmó este lunes sin embargo su mensaje de "moderación" en las peticiones salariales, para enfrentar el desempleo que llega a 10,7%, el índice más alto de los últimos 17 años.
"Si queremos enfrentar con éxito el futuro, todos tenemos que moderarnos un poco", afirmó por su parte el líder de los empresarios de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), Felipe Lamarca.
Pese a estas recomendaciones, más de 100.000 maestros de la enseñanza básica y media, afiliados también a la CUT, concurrirán este miércoles y jueves a un plebiscito, para aprobar o rechazar el aumento de 13,5% que les ofreció el Gobierno y que sería aplicado gradualmente en los próximos tres años.
En otro foco de conflicto, los estibadores de Valparaíso, Talcahuano y otros puertos del país esperaban reanudar sus conversaciones con el Gobierno, tras la paralización de dos días que realizaron la semana pasada, para exigir apoyo estatal a los trabajadores que perdieron sus empleos por la privatización de estas faenas.
Pero el presidente Lagos calificó el domingo de "inútiles" las protestas de los portuarios y la paralización que el 17 de octubre iniciaron durante tres días los dueños de camiones, que exigían una rebaja de 50% en el impuesto al petróleo diesel.
"El Gobierno no necesita de paros para dialogar con los gremios", aseguró el Mandatario.
Al margen de estas reivindicaciones salariales, cinco manifestantes resultaron heridos y 37 fueron detenidos el lunes en el puerto de Talcahuano, 400 km al sur de Santiago, en una protesta de pescadores artesanales, informó la policía.
Los pescadores exigen que el Parlamento acelere la aprobación de una ley que establecería cuotas de captura, para ampliar las posibilidades de esta actividad artesanal frente a las grandes plantas pesqueras.
