SANTIAGO.- Hace siete días, la pequeña Tamara Schayman falleció en la Clínica Santa María tras permanecer cuatro años en estado de coma, luego de recibir una brutal golpiza propinada por su mismo padre.
La menor, quien sobrevivía conectada a toda clase de equipos médicos, tenía sólo tres meses de vida al momento de ser golpeada por su progenitor, el ciudadano boliviano y publicista Alejandro Schayman Klein.
El hecho se registró durante los últimos días de febrero y los primeros de marzo de 1996.
En aquella época, la bebé ingresó a la Clínica Las Condes aquejada de varias lesiones. Los médicos que la atendieron comprobaron que se trataba de un caso de maltrato infantil, por lo que dieron aviso a Carabineros quienes detuvieron al padre.
Durante los exámenes se comprobó que Tamara tenía múltiples fracturas y una hemorragia interna, producto de golpes, que le impediría hacer uso de sus funciones cerebrales para siempre.
En abril del mismo año, la niña cayó en un estado de coma profundo del cual nunca pudo recuperarse. Luego de algún tiempo fue trasladada hasta la Clínica Santa María, donde se le habilitó una pieza acondicionada especialmente para ella.
Debido a esto, la madre de la menor, Mariann Kyscenthal Bab, mantiene una millonaria deuda con el recinto asistencial.
Cabe mencionar que la ex cónyuge, quien casi todos los días visitaba a su hija, se querelló en contra del publicista boliviano.
La acción legal llevó a Alejandro Schayman a estar dos años preso por esta causa. Esta semana, el hombre se comunicó con el abogado Eduardo Arévalo, con el fin de interponer acciones legales en contra de su ex pareja.
Arévalo explicó que se encuentra analizando los antecedentes y a más a tardar el lunes próximo tomará la decisión de asumir o no el caso.
"En el proceso no hay ningún antecedente y él no la acusa directamente de nada", explicó la abogada del Programa de Protección de Derechos del Servicio Nacional de Menores (Sename), Marcela Mella.
La profesional abre otro flanco de dudas al indicar que tras la reapertura del caso se pedirán nuevas diligencias para investigar si hubo algún tipo de negligencia médica.
El publicista boliviano fue procesado por parricidio frustrado, pero ahora podría enfrentar el cargo de parricidio de comprobarse su autoría en los golpes que dejaron en estado de coma a la niña.
Pese a que en una primera instancia el 12° Juzgado del Crimen le otorgó la libertad, esta medida fue reiteradamente rechazada por el tribunal de alzada, beneficio que fue aceptado tras los dos años que Alejandro Schayman permaneció preso.
Por ahora, el estado procesal está en etapa de sumario, aunque hay presunciones fundadas de que efectivamente el publicista sería el responsable de los hechos que llevaron a la muerte de la menor.