SAO PAULO.- Mientras el Ministerio Público de Sao Paulo anunciaba hoy que elevará un recurso a una instancia judicial superior para intentar aumentar la pena de 16 años de cárcel dictada en la noche de este martes contra seis de los secuestradores del publicista brasileño Washington Olivetto, en Chile el abogado de Mauricio Hernández Norambuena, Alberto Espinoza, dijo que apelaría a la condena.
En su veredicto, la jueza Kenarik Boujikian Felippe, de la 19 corte penal de Sao Paulo, condenó a 16 años de cárcel al grupo de militantes izquierdistas sudamericanos, encabezado por el chileno Mauricio Hernández Norambuena, del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Los demás condenados son Alfredo Augusto Canales Moreno y Marco Rodriguez Ortega (ambos miristas), los colombianos Willian Gaona Becerra y Marta Ligia Urrego Mejía y la argentina naturalizada española Karina Dana Germano López.
Portavoces del Ministerio Público anunciaron que la Fiscalía elevará un recurso a una instancia judicial superior, por considerar que esa pena es "demasiado blanda" y que los acusados deberían recibir la condena máxima, a 20 años de prisión.
Los abogados de defensa del grupo también tienen el derecho a elevar un recurso para intentar reducir la pena dada por la jueza a sus clientes.
En este sentido, desde Chile, el abogado Alberto Espinoza respaldó una eventual acción judicial al señalar que "16 años de cárcel no es una pena menor, en Chile corresponde a una pena de presidio en su grado máximo y me parece que es muy elevada considerando las circunstancias que rodean el delito. Olivetto no quedó con daños físicos ni sicológicos, aún estaba vivo y no había tenido problema con su patrimonio, por eso no es justo que los condenen por tanto tiempo".
Los seis acusados forman parte del grupo que secuestró a Olivetto el 11 de diciembre de 2001. El publicista, propietario de la agencia W/Brasil y galardonado con muchos premios internacionales, fue liberado el 2 de febrero último.
Crítica a la acción policial
Al dictar su sentencia, la jueza Kenarik Boujikian Felippe aprovechó de criticar la actuación policial durante la investigación. "Es increíble que algo tan básico como el aislamiento del lugar (de cautiverio) no haya sido efectuado". Según ella, eso impidió a los peritos encontrar pruebas adicionales, como las huellas dactilares de otros secuestradores. Tras ser desbaratado el secuestro, en la casa de Rua Kansas, donde se encontraba Olivetto, se produjeron peleas entre policías civiles y militares por quién comandaba la pesquisa.
La jueza criticó también a la División Anti Secuestro por no tener registrado el informe sobre la detención del grupo secuestrador. "La investigación debe incluir todas las diligencias realizadas por la autoridad policial, sin excepción", dijo.